El consejero delegado del grupo Dachser, Bernhard Simon, ocupará la Presidencia de la filial española tras la marcha de José Antonio Orozco, que hasta ahora había mantenido invariable el equipo gestor de Azkar durante trece años. La decisión de quién asume su cargo -el máximo directivo y nieto del fundador- supone un paso adelante del propietario de la filial en un proceso de toma de control. Juan Quintana, consejero delegado, es ahora el primer ejecutivo español de la firma.

Cuando Azkar y Dachser llegaron al acuerdo de integración, el grupo alemán se comprometió a mantener la marca, el empleo, la estructura, el domicilio social y la gestión en España. Formaba parte de un acuerdo de gestión que incluía un plan de negocio diseñado por el equipo de Orozco que el pasado ejercicio llegó a su ecuador con los mejores resultados de su historia en España.

Compromisos

El propio Orozco reconocía en una entrevista a este diario, publicada poco después de firmarse la compraventa, en enero de 2013, que Dachser no había firmado ningún documento que garantizase el mantenimiento del empleo y la sede en España para siempre, pero tenía la seguridad de que cumpliría sus promesas y que si el equipo directivo era capaz de desarrollar el plan de negocio, la filial española crecería en inversiones y empleo. "Nadie tira piedras contra su propio tejado. Lo que tenemos que hacer es alcanzar lo previsto en los planes de negocio. Si lo hacemos, ningún problema. Si no, nos van a correr a palos", detalló en referencia a la cúpula, que a priori mantendrá sus responsabilidades.

A la vista de los resultados del año pasado, nada hace pensar que Dachser tenga motivos para hacer cambios al frente de Azkar, sobre todo cuando la marcha de Orozco se produce por decisión propia, pero nada lo impide. El peso de Inditex en el negocio es clave y sus proveedores suelen adaptarse a sus necesidades para mantener al cliente.