Los transportistas gallegos cifran en "al menos 15.800" los camiones de la comunidad afectados por los pactos de precios realizados entre 1997 y 2011 por los fabricantes MAN, Volvo/Renault Trucks, Daimler, Iveco y DAF, a los que la Comisión Europea impuso el pasado martes una multa conjunta de 2.930 millones por prácticas anticompetitivas. La investigación del Ejecutivo comunitario revela que estos cinco grupos formaron un cártel al pactar los precios de venta de sus vehículos y repercutir en el comprador los costes de cumplir con las exigencias en materia de emisiones.

El presidente de la federación gallega de transportistas Fetram, Antonio Señarís del Río, calcula -tras un primer balance de los datos facilitados por sus socios- que habrá "al menos 15.800" camiones gallegos afectados. "En estos catorce años incluso hay casos de profesionales que adquirieron un camión en 1998 y once o doce años después lo cambiaron, por lo que están doblemente afectados", detalló el también presidente de la asociación coruñesa Ascentra. En estos casos, remarca, será más difícil reclamar a los fabricantes una posible compensación por los efectos del cártel al aumentar la probabilidad de que los transportistas ya no cuenten con la documentación necesaria. "Igual pasa algo parecido a lo que ocurrió con el céntimo sanitario, porque habrá camiones que ya fueron al desguace y sus propietarios tiraron las facturas. Por suerte, normalmente los gallegos somos previsores y guardamos toda la documentación, por lo que espero que estos casos sean minoría", relata Señarís.

Precisamente, las asociaciones territoriales -en este caso la gallega Fetram- están tramitando los casos de sus socios, con la recopilación de toda la documentación necesaria -como las facturas-, para proceder a reclamar las compensaciones de forma colectiva a través de la federación nacional Fenadismer. La asociación estatal creó una plataforma (www.afectadoscartelcamiones.es) para gestionar los casos de forma conjunta y ahorrar costes -como en el peritaje de los daños- a los transportistas.

Los afectados calculan que los perjuicios causados por el pacto de precios puedan ser de varios miles de euros por camión y no descartan que la lista de fabricantes sancionados por integrar el cártel se amplíe. "El grupo Scania no aportó ninguna documentación a Bruselas, que lo está investigando, y si se confirma que participó en el pacto de precios, los afectados en Galicia serían aún más", asevera el presidente de Fetram. "De hecho, Scania es uno de los fabricantes que más retrasaron la colocación de motores que cumplían los requisitos de la nueva regulación en materia de emisiones", concluye Señarís.