El consejero delegado de Apple, Tim Cook, recrudeció ayer sus críticas a la decisión de la Comisión Europea, que exige a la compañía devolver 13.000 millones de euros por las ventajas fiscales ilegales recibidas en Irlanda, calificando el caso de "basura política" y afirmando que la tasa impositiva del 0,005% que maneja Bruselas "es falsa".

"No tengo idea de dónde sale el número. Aquí está la verdad, ese año pagamos 400 millones de dólares a Irlanda y eso tomando como base la tasa estatutaria del 12,5% (tipo impositivo del impuesto de sociedades irlandés)", afirmó Cook, que defendió que Apple probablemente es "el mayor contribuyente" en Irlanda. El ejecutivo expresó su confianza en que el Gobierno de Irlanda apelará la decisión de Bruselas y subrayó que el compromiso de la multinacional no ha desaparecido a raíz de esta controversia: "No ha disminuido ni un ápice, estamos totalmente comprometidos con Irlanda". Cook matizó unas declaraciones anteriores y afirmó que la compañía sigue adelante con sus planes de invertir en el país, al que considera que se está "acosando" desde la CE, algo "inaceptable" a su juicio.

La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, por su parte, defendió que la decisión de Bruselas está "basada en hechos", en respuesta a las palabras del consejero delegado del gigante tecnológico norteamericano. "Es una decisión basada en los hechos del caso, viendo las ventas de Apple Sales International, cómo funcionaba en Irlanda, los beneficios reportados allí y cómo tributaban", señaló. Y añadió que el cumplimiento de las normas de competencia "no se ajusta a un cuadro político" si no que lo hace a los tratados.

La política danesa subrayó que las cifras evaluadas por el Ejecutivo comunitario fueron aportadas por la propia multinacional y recordó que la investigación no se centró en la matriz sino en dos filiales.

El Gobierno de Irlanda se reunió el miércoles para analizar los acuerdos fiscales denominados tax ruling (pactos con grandes firmas para tributar menos), aunque no logró una posición común, por lo que volverá a reunirse hoy para decidir si apela la decisión de Bruselas.