El expediente de regulación de empleo (ERE) planteado por Extel, que afecta a 205 de los 900 empleados del centro de A Coruña, es el enésimo conflicto entre la plantilla y esta firma de contact center dependiente del grupo de recursos humanos Adecco. En los últimos meses -incluso años- el personal coruñés de la firma ha realizado numerosas manifestaciones y protestas para exigir "unas condiciones laborales dignas" y el fin de conductas "represivas y los abusos" contra los trabajadores.

Los sindicatos denuncian continuas presiones para la colocación de determinados productos y alcanzar objetivos de ventas que los trabajadores consideran inalcanzables. A este "mal ambiente" se suma, según distintos representantes sindicales, la deficiente higiene del centro de trabajo, algo que los trabajadores han denunciado de forma reiterada.

Presiones en toda España

Los empleados aseguran que sufren "presiones excesivas, acoso, despidos constantes, cambios de horarios y de departamentos, un exhaustivo control del trabajo, seguimientos y grabaciones indiscriminadas, amenazas y sanciones" por parte de los directivos, algo que, sostienen, es una práctica generalizada en todos los centros de España.