El economista británico Oliver Hart, profesor de la Universidad de Harvard, y el finlandés Bengt Holmström, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), obtuvieron ayer, por sus aportaciones a la Teoría de los contratos, el premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia, conocido como Nobel de Economía.

La Teoría de los contratos tiene múltiples aplicaciones: desde la legislación sobre quiebras hasta las constituciones nacionales. Hart y Holmström crearon "herramientas inestimables" para la comprensión de contratos en la vida real y para resolver posibles "escollos" en su diseño, según el fallo de la Real Academia de las Ciencias Suecas.

Sistema de pagos

Los trabajos de los dos economistas galardonados sirvieron para desarrollar un marco integral para aspectos como los pagos a ejecutivos basados en su rendimiento, las deducciones y copagos en los seguros y la privatización de actividades del sector público.

Los incentivos a los empleados se convirtieron a fines de los años 70 en objeto preferente del análisis económico, sobre todo en los contratos en los que el principal (empleador) no puede observar directamente al agente (contratado). Holmström defendió que el contrato ideal debería equilibrar "de forma cuidadosa" los riesgos e incentivos. Hart se centró en los contratos incompletos, cuando las partes no son capaces de articular de forma realista y de antemano términos detallados.

El de Economía es precisamente el único de los seis Nobel que no fue instituido por el creador de los premios, el magnate sueco Alfred Nobel, sino por el Banco Nacional de Suecia en 1968.