La economía española ha seguido creciendo a buen ritmo en el tercer trimestre del año, según el avance difundido ayer por el Banco de España en su boletín de octubre, pese a los diez meses transcurridos con el Gobierno en funciones, a los "signos de debilidad" en la economía internacional, las "tasas moderadas de expansión de la actividad" en Europa, los síntomas de "debilidad" en el comercio mundial y el aumento de las "incertidumbres" geopolíticas y la decisión británica de abandonar la Unión Europea.

El Banco de España señaló que con "la información disponible", "la economía española habría continuado mostrando una notable fortaleza" hasta fines de septiembre, fundamentalmente merced al "dinamismo de la demanda privada nacional". En particular, el consumo privado persiste con "un crecimiento vigoroso" (e incluso con una "modesta aceleración" de algunos indicadores) ayudado por las "condiciones financieras favorables", en buena medida por la acción del Banco Central Europeo.

El informe detecta a su vez por el lado de la oferta un "fuerte repunte en el ritmo de aumento de la producción industrial de bienes de consumo", aunque el índice de comercio al por menor moderó su avance.

En el caso del crédito, descendió en julio y agosto para la compra de vivienda mientras que volvió a crecer el préstamos para consumo tras el retroceso de julio.

La actividad empresarial apunta a un progreso continuado "a un ritmo sólido", con mejora de los indicadores cualitativos, y el repunte del índice de producción industrial. En el sector de la construcción, la autoridad bancaria aprecia "señales predominantemente positivas" aunque el consumo de cemento siguió mostrando "cierta debilidad" en septiembre. Hasta julio aumentaron los visados de obra nueva pero bajaron de forma "sensible" las licitaciones de obra pública.

La inversión en equipo mantiene la "tónica positiva" y la producción de este tipo de bienes y las matriculaciones de vehículos de carga también "ganaron dinamismo". Las exportaciones crecen el 10,1% y las importaciones, el 7,2%.

Exigencia de Bruselas

Mientras, sobre el presupuesto español para el próximo ejercicio, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, dijo ayer que la Comisión Europea es "muy paciente" con España, pero instó a que el nuevo Gobierno presente "cuanto antes" las cuentas definitivas para 2017. "Con España no tenemos prisa, somos muy pacientes", dijo Moscovici en Bruselas.

El martes la CE envío al Gobierno en funciones una carta en la que le pedía que envíe lo antes posible, una vez que haya nuevo Gobierno, un presupuesto completo que incluya medidas para que el país cumpla el año que viene con su objetivo de reducir su déficit público al 3,1% del PIB. "No estamos dando un ultimátum, respetamos las reglas democráticas, pero esperamos que lo más pronto posible se cumplan los compromisos y las medidas prometidas se pongan en marcha", incidió Moscovici.

El titular de Asuntos Económicos recordó que "el Gobierno de Mariano Rajoy tomó compromisos necesarios para avanzar de forma positiva" por lo que espera recibir las cuentas "lo antes posible".