Un grupo de trabajadores de Ferroatlántica inició ayer el encierro anunciado en el Ayuntamiento de Cee para exigir una reunión con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con la finalidad de sacarle el compromiso de que el Ejecutivo gallego evitará la segregación de la actividad energética y de las plantas de ferroaleaciones, que la compañía pretende vender. Los empleados, que realizaron también una concentración ante el edificio municipal, instan al jefe del Ejecutivo autonómico a recibirlos, tras varias solicitudes de reunión, y le acusan de ser "cómplice" de los planes de la empresa "con su actitud" ambigua y sin salir a aclarar la postura de la Xunta.