Los trabajadores de Ferroatlántica en la comarca de Fisterra decidieron ayer en asamblea abandonarán -de momento, temporalmente- el encierro que mantenían desde el lunes en el Concello de Cee para exigir una manifestación clara del presidente de la Xunta en contra de la segregación de actividades energética y fabril en el complejo de Ferroatlántica y que garantizase que la Xunta no autorizaría este paso, imprescindible para que el grupo cumpla su pretensión de vender las centrales hidroeléctricas en los ríos Xallas y Grande.

Los empleados entienden que la Xunta ha alcanzado un compromiso en ese sentido, del que corresponsabilizan a los alcaldes de la comarca que el viernes se reunieron con el presidente, Alberto Núñez Feijóo y su conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde en A Coruña y que dieron por garantizado el apoyo de la Xunta a su batalla.

La plantilla interrumpe la protesta a la espera del resultado de la reunión que mantendrán mañana con Francisco Conde pero podrían retomarlas si la Xunta no responde a sus expectativas. Los empleados agradecieron el apoyo de las personas, instituciones, asociaciones y hasta bares de hostelería que mostraron su apoyo desinteresado con el encierro