La llegada de la nueva generación de la telefonía móvil, la llamada 5G, obligará a volver a cambiar miles de antenas de televisión en Galicia, y también en España. La Comisión Europea ha dado de plazo hasta 2022 hacer estas obras y dejar libre la banda de 700 megahercios (MHz) que ahora ocupa la televisión digital terrestre (TDT) y así facilitar el despliegue de esta tecnología inalámbrica, que se encuentra en pruebas pero que promete enormes velocidades de descarga.

Esta nueva "reantenización", que afectará a miles de edificios y viviendas de la comunidad, se anuncia solo poco más de un año después de que acabara la anterior para, en su caso, dejar espacio al 4G. Un proceso que, según el propio sector, "fue un caos". Liberar ese espacio que ahora ocupan muchos canales de la TDT es vital para conseguir que esta quinta generación (5G) pueda desplegarse, y era una petición expresa que las compañías de telefonía móvil habían realizado a la CE, que ha acabado aceptando, pese a las reticencias de otras organizaciones de consumidores. Algunos operadores ya están haciendo pruebas con esta nueva tecnología que será entre diez y cien veces más rápida que la actual 4G y que permitirá descargas masivas de datos por segundo y permitirá que los dispositivos respondan mejor. Las compañías de telefonía defienden que esta nueva tecnología y las velocidades que se alcanzarán serán fundamentales para el desarrollo del llamado internet de las cosas, y que permitirá que algunos objetos cotidianos (como las neveras, las lavadoras o los termostatos) puedan estar conectados a la red.