El presidente de Popular, el gallego Ángel Ron, se despidió ayer de la entidad que ha liderado durante los últimos doce años defendiendo que tanto en los tiempos de crisis como en el futuro vale la pena defender la independencia del banco. "Una de las cosas de las que podemos estar orgullos en Popular es que durante la crisis hemos puesto el foco en preservar la independencia del banco y estoy convencido de que valía y vale la pena hacerlo para continuar y potenciar una forma de hacer banca diferente, atendiendo a las pymes y familias", afirmó. Ron agradeció el apoyo recibido durante sus años de presidencia al "magnífico equipo de profesionales del banco" por hacer posible la independencia de la entidad "durante el largo proceso de crisis y reconversión del sistema financiero".

Ron permanecerá al frente del banco hasta el día 20, cuando tomará el relevo su sucesor, Emilio Saracho, al que deseó "lo mejor". Se va, dijo, con "la tranquilidad del deber cumplido" y consciente de que deja la entidad "en buenas manos".