Trabajadores de Ferroatlántica volvieron a concentrarse ayer ante la fábrica que la compañía tiene en Brens, en el concello de Cee (A Coruña), en protesta por la pretensión del grupo de vender las centrales hidroeléctricas que tiene en Galicia. La plantilla sigue con las movilizaciones para cargar contra los planes de la firma que controla Miguel Ángel Villar Mir y para presionar a la Xunta con la finalidad de que mantenga su negativa a aprobar la segregación de los activos de la compañía.

Ferroatlántica necesita que el Ejecutivo gallego autorice la separación de la actividad de generación eléctrica de la producción de ferroaleaciones para poder vender las centrales. De hecho, es el requisito que le falta para cerrar la operación pues, según informó la propia compañía, tiene un acuerdo para la venta de las seis centrales hidroeléctricas que explota en Cee y Dumbría por 153,4 millones de euros.

La plantilla asegura que si la compañía se deshace de las centrales será "el inicio del desmantelamiento de su actividad en Galicia", con el posterior cierre de las fábricas de ferroaleaciones que tiene en la comunidad.

Para evitarlo, el comité de empresa del grupo en Galicia sigue adelante con su calendario de movilizaciones. El próximo día 24 los trabajadores volverán a concentrarse ante la factoría de Brens en contra de una operación que, denuncian, supondría dejar sin futuro A Costa da Morte. De hecho, según la plantilla, la venta de las centrales amenaza 400 empleos en Dumbría y Cee.