El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, opina que retrasar aún más la edad de jubilación "podría estar justificado" para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones, y pone sobre la mesa una medida adoptada en algunos países, donde la edad de acceso legal a la jubilación depende de la esperanza de vida.

Durante su comparecencia en la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo en el Congreso, Linde expuso: "Hay que decidir el papel que quiere otorgarse a retrasos adicionales de la edad de jubilación, opción que podría ser justificada por el incremento de la esperanza de vida y el retraso en la entrada en el mundo laboral". Y añadió: "Desincentivar la jubilación anticipada y permitir la ampliación de la vida laboral por encima de los 67 años tendría efectos positivos".

El gobernador del Banco de España abogó asimismo por estimular los planes de pensiones. "Se podría plantear extender el papel del ahorro para la jubilación, de modo que permita complementar los recursos del sistema contributivo público con la acumulación de activos financieros con los que suplementar las futuras pensiones públicas".

Linde rechazó que la reforma laboral de 2012, aprobada por el PP y CiU, sea responsable de la caída de las cotizaciones sociales y del déficit del sistema. "De ningún modo puede achacarse a la reforma laboral lo ocurrido con los ingresos de la Seguridad Social. La devaluación salarial ha contribuido algo, pero lo fundamental es el desempleo (por la crisis) sin la menor duda", enfatizó.

El sistema de pensiones, reflexionó Linde, se enfrenta fundamentalmente a un reto demográfico por el envejecimiento de la población -que conlleva un menor número de cotizantes- y el aumento de la esperanza de vida -que hace que haya que pagar pensiones más tiempo-, asociado a unas nóminas más elevadas para los jubilados a resultas de unas mayores y mejores carreras de cotización.