Más de 1.000 manifestantes recorrieron ayer al mediodía las calles del centro de A Coruña bajo el lema Pan, Traballo e Teito -Pan, Trabajo y Techo, en el resto de España- con el objetivo de defender las pensiones y los servicios públicos. Según explicó, en declaraciones a Europa Press, uno de los organizadores de la manifestación, Santiago Lamelo, estas Marchas de la Dignidad, que se repitieron en otras quince grandes ciudades españolas, tratan de defender unas pensiones y unos servicios públicos "de calidad" y, por ello, contaron con la presencia de varias organizaciones sociales y sindicales, además de centenares de ciudadanos que se sumaron a estas reivindicaciones.

Entre las principales consignas gritadas por los manifestantes en A Coruña estuvieron: "Servizos públicos de calidade" y "Pan, traballo e teito". De hecho, Santiago Lamelo aseguró que la organización de la marcha quedó "muy satisfecha" con su resultado debido a la "gran cantidad" de personas que participó en ella.

En este sentido, los organizadores precisaron que, al margen de los vecinos de A Coruña, también respondieron a la convocatoria personas de fuera de la ciudad, que llegaron en 10 autobuses, con lo que las calles coruñesas "se llenaron de manifestantes que clamaban por sus derechos".

La manifestación tuvo dos puntos de salida -desde la plaza de España y desde el Palacio de la Ópera- y las dos columnas confluyeron en la plaza de Ourense, desde donde continuaron juntas hasta concluir la protesta en los jardines de Méndez Núñez. Allí varios artistas amenizaron la marcha.

Entre los asistentes a la Marcha da Dignidade coruñesa estuvieron la diputada en el Congreso de En Marea y coordinadora de EU, Yolanda Díaz, el secretario de Organización de EU, Rubén Pérez, el portavoz parlamentario de En Marea, Luís Villares, y el viceportavoz en la Cámara gallega de esta formación, Antón Sánchez, entre otros.

En toda España se celebraron ayer 16 Marchas de la Dignidad con la pretensión de reivindicar "unas pensiones públicas dignas, un trabajo estable y la derogación de la reforma laboral". Entre sus demandas figura también la amnistía y la libertad para las personas encarceladas, procesadas o despedidas de sus empleos por ejercer su derecho a protestar.

Al margen de A Coruña, hubo movilizaciones en Vigo, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Pamplona, Murcia, Gijón, Gerona, Figueras, Alicante, Elche, Ciudad Real, Valladolid y León, mientras que el 28 de febrero se celebrarán en distintas ciudades andaluzas, en coincidencia con el Día de Andalucía.

Gran marcha a Madrid

Estas movilizaciones forman parte del calendario de protestas que las Marchas acordaron en el conjunto del Estado y que culminará con una gran marcha a Madrid desde todos los lugares del Estado el próximo 27 de mayo.

Los convocantes señalan que hoy hay "más razones que nunca" para salir a la calle por el "saqueo" de las pensiones, las reformas laborales del PSOE y del PP, los desahucios, el precio de la luz y el desmantelamiento de los servicios públicos. Desde que estalló la crisis económica en el año 2007, denuncian, España se consolidó como el segundo país de la Unión Europea, por detrás de Chipre, en el que más se ha disparado la desigualdad social. "Al dictado de la UE, el Gobierno prosigue con sus políticas de precarización, de desempleo crónico, de salarios de miseria y, ahora, viene de nuevo a por las pensiones públicas", sentencian los impulsores de las Marchas de la Dignidad.