El presidente de la patronal gallega, Antón Arias, acusó ayer al líder de los empresarios de Pontevedra, Jorge Cebreiros, de ser el promotor de una estrategia "de acoso y derribo" por sus "ambiciones personales" para ponerse al frente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG). Al finalizar el primer comité ejecutivo de la entidad sin la participación de la confederación de empresarios de Pontevedra (CEP) -que aprobó el lunes un "cese temporal" de asistencia a los órganos de gobierno de la CEG-, Arias tachó de "antidemocrático, extemporáneo y desleal" el comportamiento de Cebreiros y lo vinculó con sus "ambiciones personales" con el fin de "ganar tiempo para poder presentar candidatura" y advirtió de que "puede tener responsabilidades".

De hecho, el presidente de la patronal gallega atribuyó esta maniobra al responsable de la CEP para generar un escenario en el que se volvería a la idea de buscar un candidato de consenso, que ya estuvo sobre la mesa antes de los últimos comicios. Él fue el principal promotor, según aseveró Arias, sin dejar de señalar que Cebreiros debe "despejar" su situación judicial para ganar apoyos.

Según el líder de patronal gallega, los empresarios pontevedreses buscan "aislarlo" para forzar su "dimisión", pero descartó que vaya a presentarla. "Ni muchísimo menos", sentenció. Por el contrario, sostuvo que tiene "un compromiso" y que habla "en nombre del empresariado de Galicia", con el propósito de poner en marcha su "proyecto para viabilizar" la institución.

Arias negó que la decisión de la CEP suponga una "limitación" a la CEG, que "va a seguir trabajando" pues "tiene capacidad para ello".