Los responsables de Hijos de Rivera presentaron los resultados de 2016 en una sala "reabierta décadas después" y de aires "setenteros" en la que la segunda y la tercera generación de la compañía -la actual es la cuarta- celebraban las juntas de accionistas y consejos de administración del grupo. Una estancia, situada en la torre de los silos de lúpulo, cebada y cereal, que también acogió la fiesta del 75 aniversario de la firma.