La firma de telemarketing Extel pretende modificar la jornada de 857 trabajadores en España, 334 de ellos del centro que tiene en A Coruña (el 44% del total, donde suma 761 profesionales), para adaptarse al cambio de horario comercial del servicio 1004 de Movistar, que se acorta en tres horas diarias al pasar de ofrecerse de 08.00 a 00.00 horas a de 09.00 a 22.00 horas. El comité de empresa de la compañía, sin embargo, denuncia que la dirección ofrece "los peores turnos posibles, reduce jornadas o elimina pluses con la finalidad de que buena parte de los afectados opte por salidas forzosas", con 20 días por año trabajado y un máximo de nueve mensualidades de indemnización.

El periodo de consultas (negociación) de la modificación sustancial de las condiciones de trabajo comenzó el pasado jueves y los trabajadores aseguran que la propuesta patronal dificulta la conciliación de la vida laboral y familiar.

En el caso de los profesionales con jornada completa, el cambio de horario del servicio impide que muchos puedan seguir realizando jornada continua, por lo que la empresa ofrece, según los sindicatos, pasar a jornada partida o tener jornada también el fin de semana, algo que hasta el momento no les correspondía.

En el caso de los trabajadores a tiempo parcial, Extel ofrece desde recortes de jornada, hasta pasar a realizar parte del horario en fin de semana. Unos cambios que complican la situación económica de muchos de estos profesionales y dificultan la conciliación. "La mayoría de los empleados con jornada parcial está en el turno de tarde, por lo que cobran plus de nocturnidad y de transporte al acabar de trabajar a las 00.00 horas, pero al hacerlo a las 22.00 horas pierden esos pluses", denunció el presidente del comité de empresa de Extel, David Doural. "Hay empleados que pasarían de cobrar 900 euros, con esos pluses, a unos 500 tras perderlos y reducirse su jornada. Y los que tienen otro trabajo, familia o estudian tienen difícil conciliar", dijo Doural.

Los sindicatos CIG y CGT ya convocaron una huelga para el próximo 25 de mayo y una protesta ante la sede de la firma en A Coruña en contra de la modificación.

Los ajustes que pretende aplicar Extel son similares a los que ejecutó Atento en 2016 y que tumbó la Audiencia Nacional en febrero ante la ausencia de una negociación efectiva en el periodo de consultas.