El consejero delegado de Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, explicó ayer que "la principal función de un CEO" es "crear buen rollo en su empresa", por lo que en su compañía existen bonus de alta dirección vinculados al clima laboral, que este año ha empeorado. Rivera fue uno de los ponentes que ayer participaron en la décima edición del Encuentro Alumni del IESE en Galicia bajo el lema Los hábitos de la empresa familiar de éxito. Durante su intervención ante más de un centenar de asistentes Rivera incidió en que toda empresa "debe querer cambiar el mundo" y que la suya quiere hacerlo "haciendo cervezas diferentes a las estándar" dentro de una "filosofía Robin Hood".

Para los Rivera es fundamental "entender los cambios para aprovecharlos" en un mundo en que existe una "crisis de crecimiento" que no debe hacer que las compañías pierdan la esencia de lo que hacen. Las líneas estratégicas de Hijos de Rivera pasan por "sembrar" en diferentes países, con especial atención a Sudamérica, donde todo "marcha bastante bien", en especial en Brasil; y los directivos intentan tomar nota de los mejores. "Fichamos a uno de los directivos de Amazon en Inglaterra para aprender un poco de él", confesó el consejero delegado de la corporación.

Rivera citó al experto en nuevas tecnologías y publicidad, Guy Kawasaki, -"O eres diferente o eres más barato"- para definir la apuesta de los cerveceros gallegos. "Nosotros somos diferentes, no sabemos ser más baratos; somos burros en eso", ironizó y desgranó varias claves para el crecimiento de las compañías. Lo primero es establecer un plan estratégico con un concepto "claro" de hacia dónde se quiere ir: "Nos centramos en el sector de cervezas premium, nuestra obsesión era superar a Heineken cualitativa y cuantitativamente y se consiguió", presumió. Es fundamental también ser "eficientes, pero siempre flexibles", dos cualidades que a veces son incompatibles, ante lo que Rivera escoge la segunda, pues permite "innovar".

Con los recursos humanos hace falta "tener a los mejores y a los más felices", "que se lo pasen bien", añadió, aunque resulta imprescindible "amar lo que haces". La satisfacción de los empleados es tan importante en esta compañía, que la retribución de los bonus de alta dirección, "unos veinte", está relacionada con el clima laboral. "Hacemos unas encuestas; si suben, los cobramos, si no, nos duele el bolsillo. En la última encuesta bajamos, perdimos parte del bonus", reconoció y apuntó al estrés y a los turnos de trabajo como determinantes.

El consejero delegado de Hijos de Rivera recordó que su empresa hace cerveza una vez al mes frente a las dos veces de algunos competidores o las seis de compañías japonesas: "Es un hándicap de coste, pero es una ventaja porque el producto es diferente", destacó, y recordó el lema de Estrella Galicia: No queremos ser la cerveza más vendida, sino la más querida y la más amada, una frase que es necesario "creer y hacer que todo el mundo se la crea" para que todo funcione bien.

El representante de Hijos de Rivera comentó además que su grupo quiere "ser un factor clave del éxito de los clientes" porque, aunque a veces los fabricantes lo olviden, advirtió: "cuanto mejor le vaya al cliente, mejor me va a ir a mí".

En su conferencia, Rivera llamó a los partidos a reflexionar sobre las diferencias fiscales y de condiciones de suelo en los diferentes sitios en que trabaja. "En Galicia el suelo es caro y casi no lo hay", advirtió y dejó claro que en Madrid es más fácil "el cambio de manos de los bienes entre generaciones". "Animo a todas las fuerzas políticas a pensar en esto. Si no, los empresarios nos tendremos que ir a morir fuera de nuestra tierra", auguró y comparó esta situación con Brasil, donde el Estado regala suelo y ofrece una fiscalidad muy buena a quien quiere montar una empresa.