El Ministerio de Energía trabaja en la orden que completará el mandato del Supremo sobre las comunidades con impuestos propios a las empresas eléctricas. Los consumidores de esas autonomías deben asumir el coste de los tributos y la devolución a las compañías para evitar la ruptura de la unidad de mercado en España. Lo decía la ley del sector tras la modificación del Gobierno para combatir el déficit de tarifa -la diferencia entre lo que cuesta el servicio y lo recaudado con el recibo- y no se cumplió. En enero entraron en vigor los llamados suplementos territoriales para cuatro autonomías y quedan pendientes otras cuatro, Galicia entre ellas, por su reticencia a colaborar con Energía en el envío de la información necesaria para activarlos. Las subidas de la luz vuelven a ser ahora opcionales. Una posibilidad que tiene el Gobierno tras otra reforma de la norma. Y para adelantarse a posibles refacturaciones, los socialistas gallegos querían que el Parlamento impulsase otro cambio legal que eliminara definitivamente los suplementos territoriales. En Marea y BNG respaldaron la medida, pero no el PP gallego que, con su mayoría absoluta, impide llevar la demanda al Congreso.

Consciente de que poco o nada se podrá hacer para impedir el alza que no se aplicó en 2013 y que el Supremo insta ahora a repercutir entre los clientes gallegos -Energía contaba con tres meses de plazo y ya vencieron-, el PSdeG quería ir a la raíz del problema. La existencia de suplementos territoriales para corregir desequilibrios del sistema eléctrico es "absolutamente discriminatorio" y atenta "contra la autonomía tributaria de las comunidades". "Mientras, la Xunta no contesta, no da información, no se posicionó en términos políticos", critica el diputado Abel Losada, que acusa al Ejecutivo gallego de "jugar al gato y al ratón" con el Ministerio. "La mejor solución para evitar esta discriminación es cambiar la ley -remarcó Losada en el debate parlamentario- y hacerlo además desde una comunidad excedentaria".

El BNG destaca también que Galicia tradicionalmente produce más electricidad de la que consume. La diputada Noa Presas recuerda que la polémica podría repetirse con el cargo en el recibo de las tasas a las eléctricas por usar el espacio local que los tribunales están respaldando en masa. El BNG afea que autonomías como Galicia "no solo no se beneficien" de su generación, sino que sean "burros y apaleados y paguen más". "Hay que esperar que habrá subida", admite.

Los suplementos territoriales son, según Pancho Casal, de En Marea, "el colmo de la desfachatez" en una ley "expoliadora". "Esa ley es un máster de cómo expoliar a toda la ciudadanía a través de un servicio básico", arremetió.

Tras recriminar a los socialistas que en el Congreso llegaran a pedir que los suplementos territoriales fueran obligatorios, los populares gallegos descartaron su sí a la propuesta para "respetar" la capacidad de tutela del Gobierno sobre la tributación al sector. El PP gallego ya no descarta abiertamente que haya que subir la luz este año en Galicia, aunque sí insistió la diputada Marta Nóvoa en que los impuestos gallegos "son medioambientales y no gravan la producción eléctrica". "El Supremo no prejuzga qué comunidades son ni qué impuestos", excusó, pese a que la primera orden de Energía marcaba expresamente que Galicia estaba afectada por el canon eólico y las tasas a los embalses.

Pobreza energética

Mientras, la Fundación Gas Natural Fenosa y Cáritas firmaron ayer un acuerdo para asesorar a los ciudadanos afectados por la pobreza energética e impulsar la mejora de la eficiencia energética de los hogares más vulnerables.