El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, considera que el papel del organismo que dirige en la resolución de Banco Popular -propietario del gallego Pastor- fue de mero "observador" y aseguró que la institución no tuvo "ni voz ni voto" en la intervención de la entidad. Así lo defendió durante su intervención en la comisión de investigación del Congreso sobre la crisis financiera y de las cajas de ahorro, que derivó en el rescate de 41.300 millones de euros concedido por la Unión Europea a España en 2012.

"El Banco de España en la resolución no tiene ni voz ni voto, no tiene ninguna función, en materia de resolución es un mero observador", indicó Linde, que insistió en que la institución no tuvo "ninguna participación" en la decisión de las instituciones comunitarias. "Nunca he dicho que el Banco de España no tenga nada que ver, pero el Banco de España no toma decisiones porque estas se toman en Fráncfort", añadió.

Linde considera además que la resolución de Banco Popular se produjo en un "contexto diferente" al de la crisis financiera y defendió que las necesidades de capital de la entidad detectadas durante la crisis, por importe superior a 3.200 millones de euros, podían resolverse de forma privada. "Tanto Popular como Ibercaja podían cubrir sus necesidades de capital por sus propios medios sin acometer un traspaso de activos a la Sareb [o banco malo]", espetó Linde, quien estima que la resolución se produce en un "contexto diferente" al de la crisis financiera 2008-2014, "incluso si se considera que el origen aún lejano de los problemas de esta entidad se encuentran en el periodo analizado".

"Popular expresó que podía resolver el problemas por sus propios medios y el Banco de España dio su conformidad como el resto de autoridades", aseveró Linde.

El gobernador del Banco de España también admitió durante su intervención que la entidad cometió un "error importante" al ser demasiado optimista y no prever la dureza de la crisis económica y el impacto de las dos recesiones en la banca. "Se hicieron cosas mal, equivocadas y hubo juicios erróneos", señaló Linde, aunque puntualizó que él "no estaba allí" y no es "justo decir que todo fueron fracasos y fallos".

El máximo responsable del regulador bancario explicó que gran parte del origen de la crisis financiera provino del boom inmobiliario y del aumento del crédito para la compra de viviendas y al sector de la construcción ya que entre 2001 a 2007 se construyeron 570.000 viviendas nuevas al año.

El gobernador del Banco de España dijo que en ese momento la entidad no tenía instrumentos legales para frenar la concentración de crédito inmobiliario y usó el mecanismo de las provisiones anticíclicas porque era una figura que actualizaba la que legalmente existía que era la de las provisiones genéricas.