Los trabajadores del sector siderometalúrgico de la provincia de A Coruña secundaron ayer "de forma mayoritaria" la quinta jornada de huelga en menos de un mes para exigir a la patronal que se siente a negociar "seriamente" con los sindicatos y acepte mejoras en el convenio colectivo para acabar con la "precariedad" en el sector. Tras la negativa de la representación sindical a la "última propuesta" de los empresarios en la madrugada del pasado miércoles, los empleados de la industria del metal salieron ayer a la calle para reivindicar una mejora de las condiciones laborales.

Los sindicatos aseguran que el apoyo de los trabajadores a las protestas en favor de un convenio colectivo "digno" se ha consolidado. De hecho, las grandes firmas del sector en las tres ciudades coruñesas -A Coruña, Santiago y Ferrol- estuvieron ayer paralizadas, al igual que la mayoría de talleres de reparación de vehículos de los polígonos industriales coruñeses.

"Está sumándose más gente porque entiende que la movilización es necesaria y que hay que acabar ya con la precariedad", explicó el secretario comarcal de CIG-Industria en A Coruña, Eduardo Caamaño, que aclaró que los piquetes apenas tuvieron que actuar en el día de ayer, que acabó sin incidentes, al igual que en los paros precedentes.

El convenio del metal coruñés, que afecta a unos 20.000 trabajadores, está sin renovar desde diciembre de 2014 y la negociación para cerrar uno nuevo estuvo bloqueada hasta 2016. Las mayores discrepancias en la actualidad están en la regulación de las mutuas, la limitación de las contrataciones a través de empresas de trabajo temporal (ETT) y las subrogaciones, asuntos que la patronal no quiere tratar.

De hecho, la "última propuesta", en palabras de los propios empresarios tras la última reunión, no mejoraba la oferta anterior en ninguno de estos puntos, lo que provocó el "no" de los representantes sindicales. Ahora la parte sindical sostiene que si la patronal quiere volver a negociar "tendrá que ponerse en su sitio" y plantear mejoras en estos asuntos. De lo contrario, advierten los sindicatos, el pulso seguirá en el terreno de las huelgas, las protestas y las manifestaciones de los afectados.

Al paro de 24 horas de ayer se sumaron también manifestaciones en A Coruña, Ferrol y Santiago. En el primer caso la marcha transcurrió entre la sede de la patronal coruñesa y la Delegación del Gobierno con la participación de varios centenares de trabajadores del metal. Las próximas jornadas de huelga son el 20 y el 27 de este mes.