Una vez cerrado el frente del convenio colectivo, la plantilla coruñesa de la multinacional estadounidense Alcoa vuelve a poner sus ojos en la reclamación de un marco energético estable que garantice el futuro de la factoría de A Grela. Los trabajadores insisten en que la modificación del sistema de reparto de los incentivos por la interrumpibilidad -el servicio por el que las empresas electrointensivas suspenden o reducen su consumo energético cuando el sistema no logra atender la demanda- es vital para que las empresas como Alcoa puedan realizar inversiones a largo plazo y una garantía de su continuidad.

La importancia es tal que el presidente del comité de empresa de la factoría coruñesa, Juan Carlos López Corbacho, asegura que firmaría "un peor convenio colectivo" si tuviese garantías de contar con un marco energético estable que garantizase competir en igualdad de condiciones con otros países. "El mejor convenio que podríamos tener sería una energía a un precio justo e inversiones en la planta", sentenció López Corbacho.

Gestiones de la aluminera

La empresa también considera primordial tener un marco más predecible "porque el precio de la energía es fundamental en este negocio". "Seguimos en comunicación con las autoridades para que sepan que queremos un sistema estable y certidumbre en cuanto a costes energéticos, que sean competitivos y duraderos, para dar estabilidad a nuestra actividad", apuntó un representante de Alcoa.