BBVA pretende emitir entre 2.500 y 3.500 millones de euros de deuda senior no preferente en el conjunto del ejercicio 2018 para completar el colchón anticrisis que las autoridades comunitarias exigirán a las entidades financieras con el fin de garantizar que estas puedan recapitalizarse sin necesidad de recurrir a dinero público en caso de quiebra.