La plantilla coruñesa de Alcoa da por hecho que el resultado de la puja de los incentivos eléctricos de este año va a dejar un peor resultado para la factoría de A Grela y que la viabilidad de la planta dependerá de las primas que obtenga la aluminera con la adjudicación los lotes más pequeños, de cinco megavatios (MW), peor remunerados.

El año pasado la factoría coruñesa logró un bloque de 90 MW, los mejor pagados, y algunos de 5 MW, lo que le permitió tener una situación mucho más holgada que los dos años anteriores, cuando la multinacional estadounidense se planteó hacer ajustes para mejorar su rentabilidad o incluso cerrar o vender la planta coruñesa -al igual que la asturiana de Avilés, en la misma situación y de características muy similares-.

La plantilla coruñesa considera que la situación este año va a ser muy similar a la de 2014 y 2015 por lo que apremia al Gobierno a diseñar y presentar el modelo eléctrico que sustituirá al actual sistema de pujas, que tacha de "lotería". Con estas nefastas previsiones, los trabajadores de A Grela exigen que esta subasta "sea realmente de transición", y no haya ninguna más, lo que permitiría a las empresas que salgan mal paradas plantearse esperar cinco meses, sin cierres ni ajustes, a conocer el nuevo modelo.