La otra prueba de que los planes de pensiones tampoco son el oro de la jubilación en estos momentos es la cuantía que, de media, guardan los gallegos que cuentan con uno. Según los últimos datos del Observatorio Inverco, a cierre de 2016, los planes de pensiones individuales -aquellos que corren a cargo de los particulares y no están al amparo de una empresa- sumaban 3.367 millones de euros tras un aumento del 3,9% en comparación con un año antes, 2015, cuando se situaban en 3.239 millones de euros.

El incremento no responde a que suba el número de residentes en la autonomía que disponga de un plan. Al contrario. Los partícipes en planes de pensiones rondaban en 2016 los 407.000, un 2,4% menos que el ejercicio anterior. De media, cada uno acumula un patrimonio de 8.275 euros, unos 800 por debajo de la media nacional (9.004). La mayoría (53,8%) son fondos mixtos. Algo más del 19% son ligados a renta fija; un 18,6% están garantizados; y solo un 8,1% son de renta variable.

El número de planes de pensiones en la provincia de A Coruña asciende a 165.500, con un patrimonio medio de 8.420 euros; en Pontevedra alcanzan los 147.300 y los 8.278 euros; cerca de 50.000 en Lugo con 7.686 euros cada uno; y 44.300 planes en Ourense (8.384 euros).