Hace apenas cuatro meses la mayoría del pleno del Concello de Pontevedra declaraba al presidente del Gobierno en funciones, el pontevedrés Mariano Rajoy, persona non grata por la prórroga de la concesión de Ence por 60 años más, hasta 2073. El pasado domingo las urnas de la ciudad resarcieron a Rajoy de una declaración que calificó como una "afrenta" que le dolió mucho, según admitía unos días después. Con 17.474 votos en las elecciones del 26-J, los pontevedreses declararon "grato" a un vecino que echó sus raíces en Pontevedra y que no quería ser de "ningún otro lugar". Los resultados cosechados por el PP el pasado domingo mejoran con creces los del 20 de diciembre, cuando aún no se había concedido la prórroga a Ence ni se sospechaba que Rajoy sería declarado non grato en su ciudad. Si seis meses antes los populares obtenían 16.266 votos (el 32,82%), el domingo esa cifra se elevó a 17.474 (el 36,97%) con el añadido de que la participación fue menor que entonces. Es la mayor subida (un 7,5%) entre los candidatos presentados a las elecciones.

Estos resultados suponen, en la práctica, un segundo "acto de desagravio" con el presidente en funciones, después del que escenificó su partido en el congreso provincial del PP del 13 de marzo pasado, cuando Alfonso Rueda relevaba a Rafael Louzán. Con motivo de aquella visita a Pontevedra Rajoy recordaba que en Pontevedra, residen sus "amigos de siempre" y que allí conoció a su esposa, Elvira Fernández. "Quizás por eso lamento tanto que algunos concejales de esta ciudad que siento tan mía hayan querido hacerme daño cuando hay otras maneras más razonables de mostrar el desacuerdo con un gobernante", destacó entonces.

Esos casi 17.500 votos populares del pasado domingo suponen una diferencia del 60% sobre los votos logrados por los dos partidos que en su día propusieron la declaración de Rajoy como persona non grata: En Marea y PSOE. En el caso de los aliados de Podemos, el número de papeletas del 26-J fue de 10.917, con una destacada pérdida de 2.296 apoyos respecto a los del 20-D. Por su parte, el PSOE tampoco pasa de los 10.559 votos, un 65% menos que el PP pese a crecer en 632 papeletas. Su aumento, del 6,3% con respecto a diciembre, es menor del obtenido por la lista que encabeza Ana Pastor.

El BNG, que no firmó la propuesta de declaración contra Rajoy pero sí dio su respaldo desde el principio a ese acuerdo (rechazado solo por el PP y la concejala de Ciudadanos María Rey), firma en esta cita electoral su peor resultado en casi tres décadas con 2.446 votos, 757 menos que hace seis meses y con un descenso del 23%. El recuento de papeletas de los nacionalistas es siete veces menor que la del PP.

Con este balance, las urnas anulan, en la práctica, aquella declaración, única en Pontevedra, y sirven de base para que se cumpla un deseo de Rajoy: que "algún día algún alcalde de Pontevedra plantee la retirada de esa declaración que nada aporta a la ciudad". Pero el resultado electoral también pone de manifiesto que la prórroga de la concesión para Ence hasta 2073, otorgada en enero pasado y origen de la declaración de persona "non grata", no ha supuesto factura para el PP o para Rajoy, que obtiene aún más respaldo que un mes antes de esa decisión de Costas, con el gobierno central ya en funciones. Los pontevedreses se sumaron el domingo a las "compensaciones de esta afrenta" que recibió Rajoy desde aquel 22 de febrero.