La 41 edición de la Feira do Libro se caracteriza por una cosa muy concreta: el carácter gallego que desprende por todos lados. Al enorme elenco de autores de la comunidad que tienen intención de pasarse por los jardines de Méndez Núñez se le unen una serie de 40 casetas en las que tanto editoriales como librerías pretenden acercar a los ciudadanos las últimas novedades de la tierra. Esperando ao leiteiro, de Neira Vilas, y el último premio Blanco Amor, Atl, de Manuel Lourenzo González, son las pruebas más remarcables de ello.

Resulta curioso que, entre tanta pluma galaica, el libro del que más se hable sea un relato británico solo para adultos: 50 sombras de Grey. La novata E.L. James debuta con una trilogía que lleva más de 30 millones de ejemplares vendidos solo en el mercado anglosajón. La historia, que trata el sexo en su forma más explícita desde el punto de vista de un afamado y seductor multimillonario, está arrasando entre las lectoras americanas, que no han dudado en apodar este éxito como el "fenómeno porno para mamás". Según gran parte de los libreros gallegos, esta tendencia terminará por hacer del best seller lo más vendido del verano, tanto a nivel local como nacional.

Otro de los laureados es El abuelo que saltó por la ventana y se largó, escrito por el sueco Jonas Jonasson; un desconocido que, curiosamente, también firma su primera obra. Se trata de un libro "muy divertido" y que "parodia a la tercera edad con mucho humor", afirman algunos de los libreros, afincados en los jardines hasta mañana. El resto de propuestas son, en su mayoría, libros que ya llevan varios meses en boca de todos, como la trilogía que comienza El nombre del viento, de Patrick Rothfuss.

Entre tanto foráneo también destaca lo último de los grandes del panorama nacional. La conjura de Cortés, de Matilde Asensi, pone punto y final a las incesantes aventuras del forajido Martín Ojo de Plata con un tomo que sus más fieles seguidores esperaban con ansias desde su anuncio. Junto a la alicantina también triunfan clásicos contemporáneos atemporales como Carlos Ruíz Zafón con la aclamadísima La sombra del viento o las venturas del capitán Alatriste de Pérez-Reverte.

Los autores gallegos, con sus numerosas intervenciones, son los verdaderos protagonistas de un evento que ya va por su cuadragésimo primera edición. Ya sea mediante las presentaciones de sus últimas creaciones o simplemente firmando otras tantas que en su tiempo triunfaron, interactúan y atienden a toda una ciudad que les admira por lo que fueron y por lo que muchos de ellos siguen siendo. Manuel Rivas fue el encargado de abrir la feria, el 1 de agosto, y tras él vienen muchos más.

Agustín Fernández Paz, experto escritor de novela juvenil, fue el protagonista el lunes, durante la sexta jornada de la feria. Justo un día después le tocó el turno a Xosé Neira Vilas, quien, además de rememorar algunos de los clásicos de la prosa gallega, presentó su última creación, Esperando ao leiteiro, una vuelta al costumbrismo que le hizo grande hace ya varias décadas y le coronó como uno de los iconos de la literatura de la comunidad. Al acto también acudió el escritor bilbaíno Lur Sotuela, que recientemente ha publicado una recopilación de cuentos.

Uno de los actos que cerrará las casetas será la presentación de O meu primeiro Celso Emilio, un recuerdo en forma de homenaje hacia uno de tantos creadores gallegos que luchó contra una sociedad que le censuraba. Tendrá lugar hoy a las 21.15 horas, y contará con la presencia de sus dos autores, los hermanos Xiana y Xosé Lastra.

La feria, que inauguró el poeta Cesáreo Sánchez Iglesias el miércoles con un alegato a favor de la conservación de las librerías coruñesas, finalizará mañana. La literatura volverá a los jardines el 15 de agosto, con la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, que se clausurará el 26 de agosto.