Pablo Cobián (A Coruña, 1962) es el candidato más joven a la Alcaldía de Oleiros pero también uno de los más veteranos. Desde que vendió su empresa de seguros hace unos años se dedica "24 horas a la política". Es además diputado en el Parlamento gallego.

-Con lo del pacto que ha firmado con los sindicatos para mejorar las condiciones de los empleados municipales, ¿se ha apuntado un tanto?

-Ya lo hicimos también en 2007, solo cambiamos algo, como lo referente a la formación. Hay que normalizar la situación de los empleados municipales porque es el mayor recurso que tiene un Ayuntamiento para dar un servicio de calidad a los ciudadanos. Los partidos, las empresas, los sindicatos, los hacen las personas y la actitud y el talante del alcalde es un fiel reflejo de lo que ocurre con los empleados y en otros ámbitos. Un alcalde que dice ser comunista y progresista, está tomando una actitud absolutamente dictatorial en materia sociolaboral.

-Recalca mucho el grave problema económico de Oleiros.

-Es el mayor problema, sin dudas, hay que tomar medidas drásticas e inmediatas. Se aprobó el presupuesto de 2010 con un millón de euros de déficit y se pidió un préstamo de tres, y aún no se ha hecho el obligatorio plan económico financiero. Hay que hacer una auditoría de las cuentas. Estamos en abril y aún no se ha presentado el presupuesto de este año. Me da la impresión de que posiblemente intenten presentar una liquidación maquillada de 2010. Hay que optimizar la gestión presupuestaria, reordenar la inversión, buscar nuevos ingresos a través del rendimiento del capital inmobiliario, reducir gastos mediante la incorporación de nuevas tecnologías, optimizar la gestión fiscal... Y cooperar con los demás ayuntamientos de la comarca para planificar trabajos en conjunto y optimizar recursos.

-Ahora todos apuestan por el área metropolitana, pero la cosa no avanza.

-A Coruña tiene que liderar el área metropolitana y estoy convencido de que como alcalde que será Carlos Negreira, su primer proyecto será ponerla en marcha. Las comunicaciones por ejemplo son una asignatura pendiente en toda la comarca, falta un plan director de comunicaciones del área metropolitana, en lugar de ir a salto de mata, tercera ronda, cuarta, vía ártabra...

-El alcalde, el PSOE y el BNG coinciden en que la Xunta paraliza inversiones en Oleiros. ¿Habría más proyectos y dinero para Oleiros si su alcalde fuese del PP, como el Gobierno de la Xunta?

-Que no te quepa la menor duda. La Xunta, por mucho que diga el alcalde, está invirtiendo en Oleiros como en el resto de ayuntamientos, pero teniendo la Xunta y la Alcaldía el mismo color, los proyectos podrían salir adelante de forma más fluida, no solo por el color político sino por el talante, porque el alcalde se queja de que la Xunta no hace el colegio, pero aún no puso a disposición los terrenos, dice que no abre el centro de día, pero aún no firmó el convenio. El día 22 solo habrá dos opciones: o seguir con treinta años de Gobierno de Alternativa, agotado, o apostar por un partido que está al lado de los vecinos, el PP.

-Es la tercera vez que se presenta. ¿Si no gana, se retirará, como ha anunciado Negreira en A Coruña?

-No me planteo nada del futuro, vivo el presente, y el presente son las elecciones y conseguir la mayoría de gobierno.

-¿Apoyaría indemnizar al alcalde por el derribo en su casa?

-Que pretenda que los oleirenses paguemos su derribo, ordenado por sentencia, hasta aquí podíamos llegar. Al Consello Consultivo no le aportó toda la documentación y además su informe no es vinculante.