El alcalde de Cambre, Antonio Varela Saavedra, acepta la invitación de la Xunta para consensuar el proyecto de la Vía Ártabra a su paso por el municipio, pero subraya que los reparos del Concello al trazado propuesto ya fueron comunicados "punto por punto" a la Consellería de Medio Ambiente.

Varela Saavedra explica que estas objeciones ya fueron aprobados por la Corporación local en junio de 2008 y que en una resolución autonómica recibida en marzo de 2009 sólo se tenían en cuenta "unas cuantas".

El regidor local confía, de todos modos, en que las conversaciones con la Consellería fructifiquen y se logre un diseño de la Vía Ártabra "que dé servicio a los vecinos y minimice el impacto sobre el territorio". Recalca, además, que las alegaciones presentadas desde Cambre no son respaldadas sólo por el Gobierno local, sino por toda la corporación. "Estamos de acuerdo afectados, vecinos y los grupos políticos cambreses", apostilla.

En Cambre se oponen al proyecto inicial y al estudio de evaluación ambiental, pero no a la infraestructura. "Es necesaria para la comarca y la situación de colapso del tráfico no permite mayor dilación", opina el primer teniente de alcalde, Xabier Iglesias Oviedo, que espera que la nueva negociación anunciada por la Xunta no demore el comienzo de los trabajos de construcción de la carretera. "Lo que pide la corporación está muy claro, por lo que no hay que darle muchas vueltas", considera.

Entre las alegaciones cabe mencionar la oposición al peaje que se quiere imponer en la autopista AP-9 en dirección A Coruña. El Concello entiende que esta decisión implica la creación de un ramal desde la estrada AC-211 hacia A Gándara, que afecta directamente a un área húmeda incluida en el Catálogo de Áreas y Elementos de Especial Protección de las Normas Subsidiarias del Planeamiento de Cambre.

Además, consideran que la imposición de un peaje conlleva la disminución de la circulación de vehículos en la AP-9, con la consecuente sobrecarga del viario local.