La Diputación ha iniciado los trámites necesarios para la ampliación y mejora de la seguridad vial en la carretera que une Guísamo (Bergondo) y Guiliade (Betanzos), casi seis años después de que acordase ejecutar el proyecto.

La actuación en la CP-810 incluye la construcción de aceras a ambas márgenes de la vía, pero tal y como fue planteada, obligaba a derribar parte del muro de la finca Valdeameno, también conocida como Villa Julia, por lo que el propietario presentó un recurso contra el primer proyecto del organismo provincial.

El dueño alegó que la finca estaba catalogada y protegida y así lo ratifica una sentencia judicial que ha obligado a la Diputación a dividir la actuación en dos fases para evitar así la afectación a la villa y su jardín.

El organismo publicó ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) la relación de los terrenos afectados por la ejecución de la primera fase del proyecto, que va desde el punto kilométrico 4,4 al 4,8, por lo que afecta a algo menos de medio kilómetro de la CP-810.

Las obras tienen un presupuesto de casi 320.000 euros y obligarán a expropiar un total de 1.431 metros cuadrados de suelo que pertenecen a 17 vecinos. A algunos vecinos les expropian menos de 30 metros cuadrados de terreno, pero a otros, alrededor de 200. Los afectados disponen ahora de un plazo de quince días para presentar las alegaciones que consideren oportunas.

La Diputación solicita a la Xunta la declaración de la urgente ocupación de los bienes y derechos afectados y para ello alega que el actual trazado de la CP-810 entre Guísamo y Guiliade "representa un gran peligro para la seguridad vial".

El proyecto consistirá en la ampliación de la plataforma para que ambos carriles tengan tres metros y medio de ancho e incluirá la construcción de aceras de 1,80 metros a ambas márgenes de la vía, así como la habilitación de áreas de aparcamiento. La Diputación también acondicionará el puente que pasa sobre la línea del ferrocarril y aprovechará la realización de los trabajos para mejorar la red de captación de aguas pluviales.

Las obras de acondicionamiento del primer tramo de la CP-810 finalizarán justo frente a la finca de Villa Julia y las de la segunda fase comenzarán unos metros más adelante, según confirmó ayer el organismo provincial. En la actualidad, éste redacta el proyecto técnico de la segunda fase.

En febrero de 2005, casi medio año después de que la Diputación diese su visto bueno al proyecto inicial para la mejora de la seguridad vial en el tramo de la CP-810 que une Guísamo y Guiliade, un grupo de vecinos de Bergondo se concentró frente a Villa Julia para reclamar la construcción de las aceras.

Tras la sentencia judicial que da la razón al propietario de la quinta, la institución provincial decidió dividir la actuación en dos fases y en mayo de 2006 aprobó el proyecto técnico del primer tramo. Lo sometió a exposición pública en diciembre de ese mismo año y no fue hasta el pasado mes de marzo cuando desestimó las alegaciones a la actuación. Ahora, casi un año después, inicia los trámites necesarios para la expropiación de los terrenos necesarios para la ampliación de la vía y el inicio de las obras.