La Federación Española de Mus ha escogido el Pazo de Vilaboa como sede para celebrar la mayoría de edad del Campeonato de España de Mus. Pero la décimo octava no será una edición cualquiera. La organización pretende convertirla en una competición "distinta, creativa y atractiva", que marque un antes y un después en su historia.
Por ello, el campeonato oficial absoluto estará rodeado de un completo programa de actividades con el que pretende llamar la atención sobre el deporte del envite en toda la provincia, según manifestaron en su presentación el presidente de la Federación Española de Mus, Leandro Martín Arellano, y el administrador único del pazo, Joaquín Evia Álvarez. La cita se desarrollará en cuatro días, del 10 al 13 de noviembre.
El torneo se dividirá en cuatro apartados. Bajo el epígrafe El deporte del mus, se desarrollarán las partidas oficiales. La organización premia a los tres primeros clasificados con un galardón que no tiene componente económico. "Lo principal es el orgullo de poder decir que uno es el mejor jugador de mus del país, algo que no se puede obtener de ninguna otra forma", argumenta Leandro Martín, que opina que los duelos de envites "favorecen las relaciones sociales porque, como dice el refrán, en la mesa de juego se conoce al caballero".
El placer del mus, es el segundo de los apartados, donde cualquier aficionado que lo desee podrá medirse a algunas de las mejores parejas de España, y en las que también participarán rostros conocidos de la sociedad gallega. Los últimos campeones absolutos y autonómicos explicarán los trucos que utilizan en un ciclo de conferencias titulado La cátedra de mus. Para completar el programa, Al margen del mus organizará una peregrinación a Santiago, una romería popular en el pazo y otras actividades que se irán anunciando.
Asistencia
El presidente de la Federación estima que se presentarán entre sesenta y cien parejas, un pequeño porcentaje con respecto a los 6.000 jugadores registrados, pero grande en comparación a la participación registrada en la pasada edición, en Alicante, a donde sólo acudieron 28 parejas.
Martín Arellano cuenta con repetir el éxito cosechado en 2003, cuando el torneo se celebró en las instalaciones del Club del Mar de San Amaro, en la ciudad de A Coruña, y contó con la participación de 93 parejas.
Los aficionados gallegos tendrán privilegios de anfitrión, ya que se les concederá licencia para apuntarse al torneo, aunque no estén federados. "Es una medida con la que esperamos aumentar la participación", explica Leandro Martín. Esa licencia especial permitirá a quienes lo desee participar en los últimos campeonatos oficiales del año: el de la Comunidad de Madrid y el de Castellón de la Plana.
