Carral quiere convertir los márgenes del río Brexa en una gran área recreativa en la que no falte ni la playa fluvial ni los merenderos ni el refugio para la escuela de pesca. Este proyecto supera los 600.000 euros, por lo que el Concello ha decidido ejecutarlo en diferentes fases. La primera ya está desarrollada. Consistió en la adecuación de un aparcamiento cercano a la carretera Nacional 550, un merendero dotado de iluminación y mobiliario, una zona de juegos para mayores y dos puentes de madera.

Gracias a una subvención concedida por la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, el Concello inicia ahora la segunda fase que, gracias a una red de caminos, conectará la capital municipal con esta zona. También se conectarán los dos puentes mediante un paseo de madera. La senda se elevará sobre pilotes para no alterar el ecosistema del terreno y para evitar los encharcamientos que se generan en la zona de forma habitual debido a la proximidad del río. Este problema ya se ha tratado de solucionar con canalizaciones, pero estos intentos no han obtenido demasiado éxito.

Además, se limpiará la zona del río donde se plantea habilitar la playa fluvial y se dotará ya de un bordillo de granito que facilite el acceso de los bañistas al agua. La actuación cuenta con un presupuesto de 57.998,84 euros.

El siguiente paso consistirá en embalsar el agua del río para crear la piscina fluvial. El Concello está a la espera de que Medio Rural cumpla su compromiso de conceder una segunda ayuda para poder emprender esta acción.

Pero el proyecto no finaliza aquí. Los elementos ya construidos están situados en distintas parcelas municipales ubicadas entre el casco carralés y el polígono de Os Capelos. En el medio de estas fincas existen otras que todavía no pertenecen al Concello. Para remediarlo, el Gobierno local dispone de una subvención de la Diputación por un total de 90.000 euros para expropiar los terrenos. Más tarde se creará una red de caminos que conecte de forma transversal las distintas zonas existentes y las de nueva creación, garantizando el paso por las zonas donde el drenaje del terreno resulte eficiente.

Estos caminos se aprovecharán para construir un circuito-vita equipado con diferentes elementos de gimnasia. El alcalde, José Luis Fernández Mouriño, explica que también tiene intención de construir un refugio que pueda ser utilizado como escuela de pesca, dirigida a los niños.