El año pasado se registraron un total de 319 accidentes de tráfico en el municipio de Oleiros de los que la gran mayoría, 232, ocurrieron en tramos urbanos. La carretera que acapara la mayor parte de los siniestros es la AC-173, que une Perillo con Santa Cruz y Mera, una vía de intensidad muy alta de tráfico, pues cada día circulan por ella 22.800 vehículos, lo que al año supone unos 8,5 millones de turismos.

Tres zonas de esta carretera registraron la mayor parte de los siniestros y la zona de la glorieta de Santa Cristina es cada año el punto que concentra más accidentes, un total de 23 el año pasado. La avenida Che Guevara, en el tramo más cercano a Perillo, contó con 18 siniestros y en la zona de Viñas de Babilonia en Santa Cruz, también en esta carretera AC-173, hubo 10.

"La rotonda de Santa Cristina es la que da más problemas", apuntó el oficial de la Policía Local responsable de tráfico Miguel Viqueira al presentar ayer la memoria de actividades de 2010 de este cuerpo de seguridad. Junto a él estuvo el oficial jefe de la policía Eduardo Bocija; el coordinador de Emergencias y Protección Civil, Juan Suárez; y la concejal de Interior y Seguridad Ciudadana, María José Varela.

La rotonda de Santa Cristina presenta unas características y dificultades especiales que han obligado al Concello y a la Policía Local a editar un folleto en el que se explica cómo se toma esta glorieta con sencillos dibujos en los que se indica lo que sí debe hacerse y lo que está mal.

"El trazado no es fácil para los conductores y por eso editamos este folleto que repartimos en los colegios y entre los mayores y que indican las preferencias de pasos y cómo se cambia de carril", explicó María José Varela. La policía no obstante ha constatado una importante reducción del número de accidentes de tráfico: en los últimos tres años bajó el número en 109 al pasar de los 428 en 2008 a los 332 de 2009 y ahora los 319 del año pasado. Los 319 siniestros de 2010 generaron 51 personas heridas (en intervenciones únicamente de los agentes locales), y sólo dos de ellas graves. Entre estos heridos, 12 lo fueron por atropello (un número que se mantiene cada año). Estas personas atropelladas eran en todos los casos mayores de entre setenta y ochenta años.

La policía oleirense cuenta con una plantilla de 32 agentes y a lo largo de este año se sumarán siete más.