El Concello de Malpica inaugurará el próximo viernes la piscina climatizada sin contar con los accesos ni los servicios necesarios. El terreno de las inmediaciones del recinto pertenece al Arzobispado de Santiago y el Ayuntamiento todavía no ha llegado a ningún acuerdo para su acondicionamiento y la construcción de aparcamientos en la zona, algo indispensable para que los vehículos puedan llegar hasta el lugar. La ley electoral impide oficiar inauguraciones a partir del 28 de marzo, cuando se convocarán los comicios municipales.

El alcalde, José Ramón Varela Rey, manifestó en varias ocasiones la buena disposición que existe entre ambas partes para llegar a un acuerdo, pero éste todavía no se ha materializado. También está pendiente el acondicionamiento en la entrada del inmueble, que se realizará en los próximos días con la partida del Plan de Obras y Servicios (POS) que financia la Diputación. De momento tampoco se ha completado la conexión del gas, aunque los operarios trabajan para terminar las obras cuanto antes.

La oposición ya criticó en numerosas ocasiones la ubicación del inmueble, detrás del colegio Milladoiro, en una de las zonas más empinadas de la localidad, de ahí las dificultades para acceder a ella. La oposición también duda de la puesta en marcha de este servicio a pesar del acto inaugural del próximo viernes y teme que no pueda abrirse al público por la falta de servicios necesarios y los elevados costes de mantenimiento que supondrá.

La piscina climatizada fue realizada con los fondos del Plan E del Gobierno central de 2009, con una inversión de más de 1,1 millones de euros. Además de piscina hay servicios complementarios como spa, sauna, gimnasio y jacuzzi.

Otro de los motivos que retrasará la puesta en marcha de la piscina es su modo de gestión, puesto que el Concello pretende que la asuma una empresa privada, aunque de momento no está contratada. El Ayuntamiento realizó hace unos meses un estudio sobre los posibles usuarios y las tarifas, que fue muy cuestionado por todos los grupos de la oposición. En los presupuestos del pasado año -que finalmente no se aprobaron- también se preveía una recaudación de 100.000 euros y todavía no está en marcha.