• Con que inventos, ¿eh? Cuando susdijo, aquí, avecilla, que el mando soeciata quería a Antón —Louro— en Pontevedra city para tratar de remediar el desastre, alguien habló de Marconi, ytalytal. Añadió, el pájaro, que todo el mundo, ahí arriba, quería eso menos él, pero seguisteis sin creer. Bueno, pues todavía insisten. Ojito.
  • La tesis, sabiendo que la Alcaldía de la capital sudista esta casi imposible, se completa con la candidatura a la presidencia de la Diputación, si es que ayudan san Roque y su perro. Y eso, también narrado ya por avecilla, sigue sobre la mesa. Aunque Antón, que no tiene un pelo tonto, se resiste. Uyuyuy.
  • (Pachi, que aún no se resigna a la vida contemplativa —y ya se ha percatado de que en el convento pontevedrés la orden teresiana es muy mal camino para llegar al cielo municipal— apuesta por Louro, porque así mataría dos pájaros de un tiro: si gana, perfecto, y si pierde, adiós Antón. ¿Capisci?)
  • Y seguid atentos, fratres, porque entre los demás soeciatas hay un tira y afloja del copón en la cosa de las listas. Sobre todo, tras los alcaldables, para los puestos seguros. Ya, ya, como en el resto de los partidos, pero ahí más por lo que ya contó Anacleto: hay menos margen de garantía, e ir voluntario es arriesgar al bofetón. Con lo que duele eso. ¿No?