Hace un año ahora, un grupo de aficionados a la carrera a pie decidimos salir a la calle el 31 de diciembre en el Paseo Marítimo coruñés, emulando a tantos corredores en el mundo que celebran el nuevo año de la mano de San Silvestre. Antes habíamos participado en San Silvestres en distintos lugares, y seguimos haciéndolo, y nos agradaba mucho la idea de replicar la idea aquí, que no existía.

Este año, tomando el testigo con fuerza, el Club Rialto organiza la primera cita oficial de San Silvestre en la ciudad, en colaboración con el Ayuntamiento y varios patrocinadores. Ayer mismo se presentaba la carrera en rueda de prensa, con el ánimo de que la cita no fuese flor de un día, sino que se consolide como parte del panorama, que empieza a ser consistente y variado, de carreras en la ciudad. Será también el 31, en María Pita, a partir de las 17 horas.

Pero esta carrera será importante por algo más? ¿Saben? Dentro de la estrategia de campañas de Intermón Oxfam y Oxfam Internacional, en este momento se está trabajando muy intensamente sobre la idea de una tasa internacional sobre las transacciones financieras de índole especulativa. Más en concreto, se trataría de una tasa muy baja que gravaría todo tipo de transacciones, pero cuyos efectos serían prácticamente imperceptibles excepto para aquellas muy intensivas en el tiempo y de ciclo muy corto, entre las que se encuentran los movimientos meramente especulativos de capital. Tal tasa supondría un cierto freno para tal tipo de prácticas, que tienen la capacidad de arruinar mercados y vidas y que inestabilizan la economía de todos y, al mismo tiempo, podría financiar el desarrollo de los pueblos.

Pero, ¿por qué les cuento esto hablando de una carrera de San Silvestre? Pues porque el elemento de imagen de tal campaña es el personaje de Robin Hood. O, por lo menos, un nuevo Robin Hood que exige justicia económica. Para eso no hace falta robar a los ricos y darle el botín a los pobres, ni nada parecido, pero sí que está pendiente reflexionar de verdad sobre una nueva lógica que permita a todas las personas del mundo acceder a ciertas oportunidades, independientemente de su gentilicio. Este nuevo Robin Hood tiene más que ver con las reglas injustas del mercado y, en particular, con temas como el recorte de la Ayuda Oficial al Desarrollo o la financiación del mismo, con tasas como la antedicha. Una tasa que, les recuerdo, fue enunciada por primera vez, con otra formulación, por el economista Eduard Tobin, y cuyas bondades también han cantado ahora Joseph Stiglitz, Angela Merkel, José Luis Rodríguez Zapatero o Nicolás Sarkozy.

El caso es que Robin Hood busca espacios donde conectar con la ciudadanía y exponerle su lógica. ¿Y qué mejor lugar para eso que aquellos que rezuman los valores asociados al deporte popular? Es por eso que la campaña, a través de diferentes actividades, visitará distintas San Silvestres en todo el panorama nacional. Y, de forma especial, recalará en Coruña, merced a la colaboración con la misma del Club Rialto y del Concello. Aquí todos los corredores que lo deseen voluntariamente, hasta agotar existencias, podrán correr con el gorro de Robin Hood, mostrando su apoyo al establecimiento de dicha tasa. Y es que si las citas de San Silvestre son siempre de las más entrañables, no cabe duda de que resultan también una plataforma perfecta para este tipo de iniciativas ciudadanas que trascienden la propia práctica del deporte.

Pues ya lo ven... Valores que dimanan del deporte y que tienen que ver con la convivencia sana y la superación colectiva. Esto es, en definitiva, algo muy integrado en una propuesta de campaña que tiene que ver con el esfuerzo de todo un conjunto de generaciones por hacer de este mundo un lugar más justo para todas las personas.

Más información en www.quenopaguenlosdesiempre.org.

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