Su salida apresurada del Consejo de Ministros no sabemos si se debe a causas personales o a la decisión del presidente del gobierno, de lo que sí estoy seguro es de que las últimas elecciones regionales y la futura composición de la Conferencia Sectorial de Educación, con una mayoría de CCAA en contra de su política, algo tendrá que ver; las primeras son las que figuran en la versión oficial, pero no tenemos ninguna garantía de que sea la real, la verdadera. Sabemos que tratar de conciliar su vida personal y laboral dicen que es una de sus necesidades y que para ello precisa residir en su domicilio familiar en París con su antigua subalterna, la señora Gomendio, ahora destacada dirigente en la OCDE como directora general adjunta de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, es una pena que el destino no surgiese en el Cono Sur, por ejemplo. Las malas lenguas dicen que usted será nombrado como embajador de España en la misma institución, no creo que el presidente Rajoy se atreva a tanto después de este plantón; de ser así que PISA nos coja confesados, absueltos y con la penitencia cumplida; la verdad es que no entiendo que gozando esa unidad familiar de una renta más que decente, no me atrevo a decir que indecente, y salud para vivir, no dediquen su tiempo a disfrutar de un retiro voluntario en alguna isla virgen bien perdida, un fiordo bien escondido; otra alternativa sería la solidaria en algún país en vías de desarrollo, sus conocimientos de la organización educativa privada serían de gran utilidad en Kenia, Somalia, Siria? o cualquier lugar menos peligroso que la madrileña plaza de Callao a determinadas horas.

Dirán ustedes que servidor no tiene autoridad moral para organizarle la vida a nadie y tienen razón, solo me pesa, me pesa mucho, que esta decisión no la hubieran tomado antes; no es que esperase que sus sucesores actuasen de forma más sensata y consensuada, ni que no hubiesen tomado partido descaradamente por la privatización confesional católica -aunque también se les quejen los insaciables de las sotanas-; no esperábamos otra cosa del gobierno al que pertenecieron.

Solo un pequeño favor les pido: intervengan lo menos posible en las evaluaciones PISA -sé que para un sociólogo con usted, don José Ignacio, será difícil resistirse desde un puesto público o privado- pero acuérdese de que todos sabemos que la OCDE es un orientador para llevar el agua a los molinos privados más convenientes y que la editorial británica Pearson, la multinacional educativa más grande del mundo, dueña además de Financial Times y The Economist, logró el contrato para los exámenes de PISA 2015, que pagan los ministerios de Educación, y la exclusiva para la creación de la plataforma digital que los sustenta. Lo dicho, buen viaje y que les vaya bonito sin que nos enteremos.