Como hemos visto, el alcalde de La Coruña, prosigue con la tarea de desestimar cualquier proyecto heredado del gobierno anterior, sin explicación alguna que ilustre su decisión. Ahora le ha tocado a la plaza de San Pablo, tan necesitada de remodelación, donde la numerosa grey infantil, incluso la que aportan las guarderías adyacentes, necesita un lugar adecuado para su esparcimiento. La noticia viene al hilo de la demanda de los servidores de Correos locales ante D. Xulio, entre cuyos problemas, no es menor, la ampliación del área de acción asignada a cada funcionario público. En la zona de San Pablo, existe un antiguo problema persistente de resolver: la instalación de una escalera mecánica, que remplace la actual escalinata que la comunica con el área de la Ciudad de Lugo. Hasta la fecha, la funcionaria de Correos que atiende el distrito, ha de subir o bajar a diario 78 escalones con su trolley, con un pequeño descanso en el peldaño 50, sí es que lleva mensajería para Xacarandaina. La cartera, como el resto del vecindario, sí quiere ahorrarse el "alpinismo", ha de dar un largo rodeo por las calles Magistrado Artime, Costa Rica, Avenida de Arteixo, Bolivia y Rotonda de la Avenida de América. Es este un claro ejemplo del sacrificio cotidiano que realizan tan ejemplares funcionarios del servicio público, que se cumple fielmente, la máxima reconocida del "mensaje a García".

El oficio de cartero es uno de los más apreciados por los ciudadanos. Constituyen una grey laboral instruida, poseedora de vértebras, con la rigidez necesaria, para realizar con prontitud y certeza la misión de llevar al destino indicado la mensajería postal que se le ha confiado. La sonriente cartera de San Pablo, es un ejemplo cabal de cómo la civilización no es otra cosa que la investigación exhaustiva en la búsqueda de profesionales excelentes. En este caso, nuestra heroína, forma parte de ese personal público, que no sobra nunca. Es más, se necesita cada vez con mayor urgencia.

Otrosidigo

Nada extrañaría que, al amparo del ruido electoral y de las fiestas de Pascual, D. Rafael Louzán, trate de sorprendernos con el traslado de la sede de la Federación Gallega de Fútbol a Santiago. Como político lugareño, es de los que no pierden tiempo, cuando la relajación del vecindario la alientan las vacaciones.