En los últimos días ha quedado al descubierto el juego de imágenes de la política local, que uno ya ha visto América adelante. Los presupuestos de nuestro Ayuntamiento, sin aprobarse tras un baile de parejas, han entrado en el capítulo de lo ficticio en buena medida por la carencia informativa de objetivos y destino final de las sumas asignadas. Llama la atención, por ejemplo, que se dediquen tres millones de euros para "estudios técnicos y contratación de servicios externos" por quienes se habían proclamado adalides de la "remunicipalización". Don Xulio, por su parte, en el mundo político-didáctico que le apasiona, nos reveló que "la democratización" es el "gran debate" que afronta el Estado. Bien está que nuestro alcalde no descuide su condición profesoral, pero a nivel edilicio, los analistas metafísicos están demasiado alejados del ciudadano, con más pulsión por el día a día. Poner como modelos de gestión y de política responsable, allegada a la gente, a los ayuntamientos de Santiago, Ferrol y La Coruña constituye una anécdota que añadir a la arropea política vigente. Las estadísticas de precariedad de las arcas municipales, ponen un punto de incertidumbre en el futuro de la actual política proterva. El anticipo del pago de impuestos locales es su consecuencia, no la solución, porque la ideología no puede reemplazar la aritmética. Nada irrita más al vecindario que se le "rasque" inopinadamente el bolsillo. Y lo que es peor, que pretendan gobernárselo. Nadie, y menos los políticos, podrán aproximarse a la realidad circundante si desdeñan la verdad.

Otrosidigo

Se acercan los idus de marzo. Febrerillo loco se va el día 29, día de San Luperco, que la fábula señala como la fecha en la que se aparean los pájaros.