El incendio del enorme vertedero de neumáticos enSeseña (provincia de Toledo, lindando con la madrileña) me permitió escuchar que alguien comparó a los neumáticos con los cerdos porque -así razonaba- de ambos se aprovecha todo. De las ruedas usadas salen, que yo sepa, residuos para hacer asfalto, abonos, gomas, fibras y todo lo que la química sea capaz de revertir partiendo del petróleo original. Por eso es negocio recogerlas para luego reciclar las gomas, como las denominan en otros países. Pero voy a lo que ahora interesa, a las señas de identidad de los neumáticos con que calzar el coche, porque aquí no vale cualquiera. Con un ejemplo me convenció Quique, ya citado en estos minutos cuando escribo sobre coches: "Esa marca -la que yo proponía- es lubina congelada desde hace meses.Y tú preferirás lubina recién pescada, ¿no?". Con las ruedas del coche se trata no sólo de calidad, sino sobre todo de seguridad. Y más si vamos a circular en según qué circunstancias climatológicas. Algo sabía del DNI de cada neumático, de los numeritos que llevan grabados, y además me enteré que ahora han de ajustarse a un índice de carga y una velocidad máxima. En fin, que hay que asesorarse.