Han transcurrido unos cuantos días desde que tuvo lugar la votación en el Congreso de los Diputados, sobre la moción de censura presentada por el partido político de Podemos.

Con anterioridad a su presentación, y aún después de su debate y resolución, todavía se insiste en declaraciones de algunos políticos en que: "La moción no sirvió ni sirve para nada".

En mi opinión, considero que la misma ha servido para clarificar en bastantes aspectos el panorama político en nuestro país; además de ser una medida a la que tiene derecho cualquier grupo político, o un número de diputados igual o superior a 35, lo que representará al menos el porcentaje del 10%, que señala nuestra Constitución en su artículo 113.

Una vez finalizado todo el proceso de la moción, con las correspondientes intervenciones de los grupos políticos y el resultado final con 170 votos en contra de la moción, 82 a favor y 97 abstenciones, quisiera hacer una serie de reflexiones sobre lo que he visto y oído en el día y medio que duró el Pleno del Congreso:

1º.- La moción, claro que valió para algo; tanto es así, que el Sr. Rajoy tuvo que subir a la tribuna del Congreso para rebatir la exposición de la diputada de Podemos, la Sra. Irene Montero, incluso fue el propio presidente del Gobierno quien intervino en la réplica a la misma diputada. Esta presencia del Sr. Rajoy no estaba prevista en ningún momento, y tanto es así, que no contestó a nada de las gravísimas acusaciones que la Sra. Irene Montero dirigió contra el propio Partido Popular, referidas especialmente sobre la corrupción y el dinero que habían robado a los españoles.

2º.- Considero que por el bien de la política, hemos podido ver a una parlamentaria con carácter, personalidad y firmeza en su exposición bien elaborada y apoyada toda ella en datos obtenidos de los estados en que se encuentran los distintos procesos judiciales abiertos en estos momentos contra el Partido Popular.

3º.- Me sorprendió la moderación de todos los intervinientes, así como el cambio de actitud del Sr. Pablo Iglesias. No me cabe la menor duda de que el Sr. Iglesias ha recibido buenas enseñanzas y consejos por parte de los expertos en telegenia, en el sentido de no utilizar ese tono agresivo, vestimenta, combinación de colores, etc., al que nos tenía acostumbrado en ciertas intervenciones, y mostrar una cara más pacífica, que hace que sea percibida por el ciudadano de una manera más agradable. Todo ello, amén de exponernos un programa de un posible Gobierno, que abarcaba aspectos que iban desde lo social, pasando por lo económico y las correspondientes reformas políticas, junto con la forma o manera de obtener los recursos necesarios para llevar a cabo su proyecto. Nos habrá podido gustar más o menos, o nada, pero lo que no se puede decir, es que no presentó un programa alternativo a lo que existe hoy en día.

4º.- Después de ver y escuchar la intervención del nuevo portavoz del PSOE, Sr. Ábalos, creo que la puesta de acuerdo entre su partido y el del Sr. Iglesias, cada vez esta más cerca. El apretón de manos que se dieron ambos y que recogen todos los medios es una prueba evidente de ello. Muchas veces los gestos hablan más que las palabras.

Como conclusión, les diré, que en mi opinión, la cuarta moción de censura de la democracia está en marcha. Dejemos pasar los acontecimientos tan próximos, como son la comisión de investigación sobre la financiación irregular del Partido Popular; y en segundo lugar, la comparecencia como testigo del Sr. Rajoy ante la Audiencia Nacional, y ya veremos que es lo que pasa a continuación.