A las elecciones los dos partidos fueron muy enfrentados. La Liga, populista y contraria a los impuestos, en alianza con la derecha de Berlusconi, mientras que para el M5E el magnate era la bestia negra. Al final, cuando ya parecían inevitables unas nuevas elecciones, Luigi di Maio (M5E) y Matteo Salvini (Liga) han llegado a un pacto de gobierno, aunque todavía no han acordado quién será primer ministro.