Las tres universidades gallegas mostraron ayer su rechazo al decreto sobre el uso de la lengua en la enseñanza presentado por la Xunta, con lo que se suman a las críticas ya hechas públicas por la Real Academia Galega, los sindicatos o la oposición. La Comisión Interuniversitaria de Política Lingüística de las Universidades de A Coruña, Santiago y Vigo define la nueva norma, a través de un comunicado, como "la formulación desde el Estado español que menos defiende las lenguas propias " y asegura que si se establecen los porcentajes anunciados -un tercio de asignaturas en inglés, otro en castellano y otro en gallego-, "no se asegurará la competencia necesaria en lengua gallega ni la equivalencia de conocimientos entre este idioma y el castellano al terminar la enseñanza obligatoria".

Los campus abogan porque el Ejecutivo autonómico modifique las bases del decreto "de acuerdo con la legislación vigente" con el objetivo de "potenciar el empleo del gallego como principal señal de identidad cultural". En este sentido, aseguran que "es necesario aprovechar el Espacio Europeo de Educación Superior para dar a conocer e incentivar la diversidad lingüística y cultural".

Desde las universidades advierten que para aumentar la docencia en gallego en las facultades es preciso incrementar la presencia de esta lengua en los niveles educativos inferiores. Los tres campus de Galicia abogan por "el gallego como lengua vehicular" durante Primaria y Secundaria como "única garantía del dominio terminológico necesario en el contexto universitario". "Vemos con preocupación el descenso de asignaturas que se impartirán en gallego en el resto de niveles educativos y la desaparición de una cantidad para FP o la formación para adultos -dos lugares desde donde se puede acceder a la universidad- lo que por tanto, potenciará el desequilibrio que existe entre gallego y castellano en este ámbito", señala el documento de la Comisión.

Por otra parte, las tres universidades -que consideran que deberían ser consultadas para la elaboración de esta normativa- abogan porque sean "autoridades educativas" las que establezcan los currículos escolares y ven negativo un decreto que permite que las materias en uno u otro idioma varíen según el centro de enseñanza.

Campaña de la Xunta

Por otra parte, la Consellería de Educación ha decidido lanzar una campaña entre el profesorado para defender las líneas que rigen la futura normativa sobre lenguas. El departamento que dirige Jesús Vázquez ha remitido cartas a los docentes para demandarles su participación en el nuevo marco lingüístico diseñado por la Xunta.

En la misiva, Educación tranquiliza a los profesores sobre el cupo que se reserva para la impartición de asignaturas en una lengua extranjera. "Somos realistas, sabemos que no se puede implantar de golpe sin tener en cuenta la indudable importancia del profesorado", aclaran. Por esa razón, garantizan que el profesorado se podrá incorporar "de manera progresiva, gradual y voluntaria a la enseñanza plurilingüe" ya que no será hasta dentro de "medio plazo" cuando se pueda ir introduciendo "alguna materia en lengua extranjera".

En su alegato Educación también explica al profesorado que se garantiza la adquisición de competencias en las dos lenguas oficiales y se fomenta de forma activa el gallego. Y además resalta el papel que jugarán los docentes con el nuevo decreto ya que las familias podrán elegir el idioma en dos asignaturas, pero se hará "en colaboración estrecha con el profesorado".

El PP ha decidido movilizarse para explicar en la calle su proyecto lingüístico. Esta campaña de los populares fue criticada ayer por el BNG, que tachó esta iniciativa de "propaganda y manipulación". Los populares, por su parte, advirtieron ayer que desde plataformas como Queremos Galego así como "militantes del BNG", no se está jugando limpio ya que "hay docentes" presionando a sus compañeros para que secunden la huelga de mañana. Educación fijó ayer los servicios mínimos para este paro que no será secundado por Galicia Bilingüe que, pese a rechazar la norma, cree que "vaciar las aulas no es el camino para una solución".