Varias asociaciones de jueces afirmaron ayer que una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Murcia, que absuelve a un hombre que pegó a su mujer por considerar que no concurre "voluntad de dominarla" es "válida" y "plausible", aunque piden al Tribunal Supremo (TS) que unifique la interpretación y aplicación de la ley de violencia de género para que ésta no se aplique de distinta forma en casos iguales.

El portavoz de Jueces para la Democracia, José Luis Ramírez, explicó que existen dos interpretaciones por la jurisprudencia, ambas "razonables". Una que entiende que "no es necesario que concurra esa relación de dominación" para que la agresión sea delito, y otra que "exige la concurrencia de ese elemento adicional". "Esa jurisprudencia se ampara en una interpretación conjunta del artículo 1 de la ley de Violencia de Género con el Código Penal",indicó Ramírez, al tiempo que apuntó que esta línea de interpretación viene de la necesidad de "distinguir casos". "No es lo mismo una pelea entre una pareja sobre quién coge las llaves del coche y en la que el varón empuja a la mujer, que si la empuja porque la cena está fría", precisó.

Para que no se produzcan estas diferencias, Ramírez considera que "hace falta que el TS establezca una línea uniforme de doctrina para que se determine qué jurisprudencia debe prevalecer".

También lo cree así el portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, Antonio García, quien destacó ayer que la doctrina que dictara el TS debería ser "absolutamente unívoca, uniforme, esclarecedora y clarividente".

Por su parte, varias asociaciones de mujeres consideraron ayer que exigir un elemento adicional como el ánimo de dominar a la hora de interpretar y aplicar la ley de violencia de género supone "un daño gravísimo" en especial para las mujeres que no se atreven a denunciar malos tratos.

La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, afirmó que existe una jurisprudencia "contradictoria" pues en unas sentencias se dice que debe existir y probarse ese dolo específico mientras que en otras no se exige lo que, a su juicio, provoca una situación de "inseguridad jurídica".

En la misma línea, la secretaria de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Amalia Fernández, indicó que esta sentencia muestra "un desconocimiento del tema del maltrato". "Hace un flaco favor a un problema tan grave como el de la violencia", apuntó.

El delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, descartó ayer modificar la ley integral de medidas contra la Violencia de Género porque considera que "hay consenso en que es muy buena" aunque afirmó que las medidas "tienen que ser más insistentes" y que se debe "cambiar alguna estrategia" para llegar hasta las mujeres más encerradas en esta lacra social.

Lorente señaló que, con la norma, se ha conseguido "sacar de la violencia a las mujeres que estaban más afuera, pero todavía queda un grupo muy amplio de mujeres que están más adentro de lo que es la habitación del terror de la violencia, llegar hasta ellas cuesta más trabajo y el que ellas tomen conciencia también es mucho más difícil".

En su opinión, la ley "tiene que seguir desarrollándose y complementándose con medidas que están poniéndose en marcha" así como se debe seguir "pidiendo una aplicación correcta por parte de las instituciones que tienen la obligación de hacerlo".

"Creo que todavía es una ley muy joven que viene a abordar una conducta muy vieja y esta situación también dificulta el que tengamos resultados de manera inmediata en los términos más graves, como pueden ser los homicidios, pero cuando analizamos todas las mujeres que están dentro del sistema, cuando se accede al sistema y hay una respuesta positiva y vemos las ayudas que se están dando, la confianza que tienen las mujeres en todo este tipo de recursos, creemos que es un buen instrumento", aseguró.