Las universidades de A Coruña y Vigo se acercan más al mapa ideal de equilibrio presupuestario que la de Santiago, según el balance de cuentas de cada institución. Si se atiende al gasto medio del Sistema Universitario de Galicia (SUG), el 52,7% de los fondos de las instituciones se destinan a los salarios de los empleados públicos, desde nóminas hasta seguros sociales. Pagar a la plantilla de PAS (Personal de Administración y Servicios) y PDI (Personal Docente Investigador) cuesta a las universidades cada año la mitad del dinero del que disponen. "Lo único que nos van a pedir es que, dentro de nuestra autonomía, hagamos un balance equilibrado de la masa salarial. El crecimiento diferencial mediante negociaciones colectivas con PAS y PDI depende de cada institución", explican fuentes universitarias.

Casi un 30% del total se gasta en inversiones y las mayores ataduras por el pago de créditos corresponden a la institución compostelana, que supera a las instituciones herculina y olívica.