El semáforo amarillo que advierte de una situación de preemergencia volcánica se ha activado en la isla de El Hierro después de que en los últimos tres días se registrasen más de 200 seísmos que oscilaron entre 1,6 y 3,8 grados en la Escala de Richter.

Desde el pasado mes de julio, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha detectado más de 8.000 seísmos en la isla de origen volcánico, no obstante sólo nueve han sido sentidos por la población.

Sin ir más lejos, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) registró ayer más de cien movimientos sísmicos en El Hierro, de los que ocho pudieron ser sentidos por la población y el de mayor magnitud ha sido de grado 3,8 en la escala de Richter.

A lo largo del día se produjeron cuatro terremotos en la isla herreña de magnitud superior a 3.5 grados, a una profundidad de entre quince y dieciocho kilómetros, y los técnicos advierten de que la actividad sísmica podría ir en aumento.

De todos los movimientos que se produjeron, 79 fueron de magnitud entre grado 2 y 3,8 por lo que se trata de terremotos menores según la escala de Richter, mientras que a partir de 4 serían movimientos ligeros.

La consejera insular de Seguridad y Emergencias, María del Carmen Padrón, resaltó en declaraciones a Efe que el aumento en la intensidad de los seísmos que afectan a la isla está dentro de lo previsto y destacó la importancia de que la población mantenga la calma y esté atenta a las indicaciones de las autoridades.

Mientras tanto, los herreños continúan sus vidas con normalidad, a pesar de la alerta amarilla por riesgo volcánico en la isla, según aseguraron a Efe el presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas, y vecinos de los tres municipios herreños. El responsable de la corporación insular indicó que en El Hierro se respira normalidad y los vecinos están "informados, y, en su mayoría, tranquilos". Para fomentar esta calma, el Cabildo de El Hierro celebra sesiones informativas desde la semana pasada en diversos puntos de la geografía herreña en las que enseñan a la población a actuar ante una posible erupción, explicó Armas. "Un seísmo no va a tener intensidad suficiente para dañar los bienes de la población", afirmó el presidente insular, quien pide a los vecinos que tengan sus cosas preparadas para el caso "poco probable" de que hubiese que evacuar a alguien.

El Hierro no es una isla formada por un sólo gran volcán sino por unos 250 cráteres. La última erupción se registró en 1793, cuando se formó el volcán de Lomo Negro, en el noroeste de El Golfo. La más reciente en Canarias se dio en el Teneguía (isla de La Palma), en 1971.

No obstante, en el caso de que el magma aflorase a la superficie erupción volcánica sería más beneficiosa para el turismo que peligrosa para la población. Así lo confirmó el catedrático de vulcanología de la Universidad Complutense, Eumenio Ancochea, quien afirmó que una eventual erupción podría provocar "que la isla se llene de turistas interesados en estos fenómenos".