El estereotipo de mujer delgada como imagen mediática predominante potencia la insatisfacción de las adolescentes con su propio cuerpo. Esta idea -que se aborda desde el plano teórico desde hace tiempo-, se constata ahora en las conclusiones de un estudio realizado en Galicia por la doctora en Psicopedagogía María Calado y dirigido como tesis por la profesora de la Universidade de Vigo y vicerrectora María Lameiras. La investigación, que acaba de ser publicada en la revista Womens Health Issues, contó con entrevistas a 1.165 estudiantes de colegios públicos y privados de Secundaria en España, de entre 14 y 16 años.

Los adolescentes que leen revistas o ven contenidos en televisión relacionados con la imagen -dieta, belleza, salud o vídeos musicales- muestran una mayor insatisfacción con su cuerpo, tal y como refleja el estudio. En ese sentido, las chicas son las más sensibles a experimentar un deterioro en la percepción de su propio cuerpo. No obstante, la disconformidad con el propio cuerpo se asocia más al tipo de contenido que vean, que a la frecuencia de la exposición.

Las expertas alertan de que, aunque no se registre un problema en forma de trastorno alimentario, este fenómeno sí puede tener consecuencias, relacionadas con la autoestima, por ejemplo. "El daño que supone para las mujeres en general es que, al no conseguir adecuar su cuerpo a la estética antinatural impuesta, viven en un descontento normativo; es decir, lo normal es que las mujeres estén descontentas con su cuerpo en general o con alguna de sus partes, hasta un 80%".

"El artículo evalúa la insatisfacción corporal previa al trastorno alimenticio, aunque en este influyen otros factores", explica María Calado. "Hay variables psicológicas que moderan esta relación, como la interiorización del ideal corporal de delgadez, las alteraciones alimentarias o la autoestima", añade. Ahí encajarían las burlas o situaciones estresantes que el joven pueda sufrir a esa edad y que condicionan su frustración física, explica. Y, en opinión de esta experta en Psicopedagogía, "la insatisfacción corporal se está convirtiendo en la norma".

El trabajo evalúa la posible relación entre la exposición a revistas y televisión, las variables psicológicas mencionadas y el índice de masa corporal (IMC) con la insatisfacción corporal en función del género. Como conclusión, la insatisfacción se asocia con la exposición a determinados contenidos vinculados a la imagen. La profesora María Lameiras explica: "Obviamente, estos resultados no significan que la exposición sea la causa en exclusiva de un mayor insatisfacción, pero es cierto que comprobamos que la potencia (esta insatisfacción) cuando se dan determinadas variables psicológicas".

El estudio muestra diferencias entre hombres y mujeres. "En los varones se ejercen otro tipo de presiones relacionadas fundamentalmente con la obtención de un cuerpo musculado", desgrana la psicopedagoga, María Calado. Si bien los hombres tenían mayor gordura que ellas, fueron estas las que presentaron mayor insatisfacción.