Hace unos días, el recién nacido de una mujer canadiense llegaba al mundo en una casa en España. Y lo hacía detrás de los muros de un hogar, bajo la creencia de que al hospital solo se acude cuando se está enfermo. Y parir forma parte de la vida, no de la enfermedad. Lo relata la comadrona que asistió ese parto, Mayte Gómez, y que ayuda a unos cuarenta alumbramientos a domicilio al año. También es la secretaria de la Asociación Nacer en Casa y considera que como en todo en la vida, "riesgos hay, pero se asumen; estamos preparados y sabemos resolver emergencias, aunque solo el 5% de los partos requiere ir al hospital".

Por otra parte, el nacimiento en su hogar de la australiana Zhara -el 23 de enero- conmocionó al país. Su madre, Caroline Lowel, que había sido defensora del alumbramiento en el domicilio, falleció al dar a luz a la que sería su segunda hija. La mujer fue trasladada a un hospital y aunque los médicos no pudieron hacer nada por su vida, salvaron al bebé. Lowel había sido una de las mujeres que pidieron a las autoridades que el sistema de salud facilite a las madres la posibilidad de dar a luz en casa con ayuda de matronas y personal de asistencia. Es la misma reivindicación que comparte la Asociación Nacer en Casa. El coste de la asistencia y del parto a domicilio suponen entre 1.500 y 2.000 euros. En Galicia incluso menos de 1.500. Y no todas las madres que quieren, acceden.

Algo tan paradójico como la muerte de una defensora del parto en casa tras dar a luz en su domicilio reactiva el debate sobre la seguridad de esta práctica. La controversia está servida. Asociaciones de afectadas y profesionales gallegas difieren sobre los beneficios de esta opción.

Pero, ¿es seguro? Para los ginecólogos consultados, no. En Galicia, entre 25 y 30 mujeres, deciden dar a luz en casa cada año y se lo costean. Es la información que facilitan asociaciones de afectadas, que sostienen que "para los ginecólogos, el parto es una patología". Aún así, se trata de un porcentaje ínfimo.

Es un "volver atrás". "A todos nos gustaría parir en casa, pero con una UVI móvil en la puerta. A la medicina aún le queda mucho y no puede predecir en qué casos habrá o no problemas", explica el ginecólogo Javier Vadés. "Probablemente, a esta activista australiana le hubiese pasado lo mismo si estuviese en el hospital, pero habría cierta probabilidad de salvación porque en dos minutos estaría en la UCI coronaria", explica. En general, ginecólogos consultados se muestran en contra de los partos en casa como estrategia sanitaria. "Hay mucha gente que habla de este tema pero con el corazón; puede que nos hayamos pasado por exceso de medicalización, pero hace 30 años se nos morían muchas mujeres en el parto y hoy no", asegura el ginecólogo Javier Valdés. "No sabemos seleccionar; la medicina aún no puede predecir qué parto dará problemas y quién se puede morir, así que hacemos muchas pruebas y seguimos a todas las embarazadas", explica.

Una opinión similar muestra el ginecólogo José Luis Doval: "Nosotros tenemos un parto lo menos intervencionista posible. En el hospital en el que trabajo tenemos bañeras y creemos que el parto es un proceso fisiológico en el que los protagonistas son la mujer y su pareja y nosotros estamos solo para cuando se desvía de la norma", explica. ". "Yo estoy en contra del parto en casa como estrategia sanitaria, como opción individual, soy muy respetuoso", asegura. "Cuando llevas muchos años y has visto muchos problemas...", añade. Sostiene también el profesional que las demandas no llegaron a satisfacer, de todos modos, las previsiones iniciales: "Un 87% de los partos siguen siendo con epidural y por petición de las propias mujeres".

El experto habla también de sistemas pioneros como el implantado en el hospital del Salnés o el Virxe da Xunqueira en Cee y que van en la misma dirección de lograr partos menos medicalizados. El alto número de cesáreas también hizo saltar las alarmas en su día en España. Desde entonces, los hospitales han tratado de acercarse a la máxima de los partos más naturales.

Desde las asociaciones defensoras del parto a domicilio aseguran, sin embargo, que es una práctica segura ya que la madre será atendida por una matrona y en el que caso de que surjan problemas, la embarazada se trasladará inmediatamente a un hospital cercano.