Tienen orgasmos sin desearlo y fuera de lugar. El traqueteo del tren, saltar, el roce de la ropa o simplemente coger un bache con el coche les lleva a excitarse sin que exista ningún interés sexual detrás. Son las mujeres que sufren el síndrome de excitación sexual persistente, una enfermedad minoritaria que lejos de convertir sus vidas en un bucle de placer, les provoca angustia, cansancio o dolor y hace que la mayoría precise de un tratamientopsicológico para llevar una vida normal. "Está tipificada como una enfermedad psiquiátrica que funciona por brotes y que normalmente precisa de un tratamiento para siempre", sostiene el presidente de la Sociedad Gallega de Sexología, Manuel Varela.

Diagnosticado por primera vez en el año 2001, los sexólogos gallegos reconocen que todavía non han visto ningún caso en sus consultas. "Es una patología muy infrecuente que lleva a las pacientes a sufrir una excitación sexual espontánea que no va acompañada de deseo", indica Varela, quien deja claro que nada tiene que ver con las mujeres multiorgásmicas o la hipersexualidad. "En los dos últimos casos son personas que buscan continuamente el orgasmo o mantener relaciones sexuales debido a los efectos de unos fármacos, a que tienen una adicción o que son más predispuestos a la sexualidad que otras personas. Esto no ocurre en el síndrome de excitación permanente, donde la excitación llega sin buscarla", añade.

Lejos de vivir con una continua sensación de placer, las mujeres con orgasmos espontáneos "sufren angustia, acaban agotadas y tienen problemas para mantener una vida sexual satisfactoria". "Lo peor es que viven con el continuo temor de que les ocurra en cualquier sitio, delante de gente y esto lleva a que precisen de tratamiento psicológico e incluso lleguen a tomar sedantes o antipsicóticos", indica Varela.

La causa de este extraño síndrome no está clara. "Se cree que está en la médula espinal, que los nervios sentitivos responsables de provocar la excitación en los genitales están alterados", indica Varela, quien recuerda que en algunos de los casos que contempla la bibliografía médica, las pacientes "tenían quistes en la médula".

Esta patología solo afecta a las mujeres y los expertos sostienen que no existe nada similar en los varones. "Yo he visto casos, también extraños, de hombres que tras someterse a quimioterapia o con párkinson y que presentaban una hipersexualidad, pero siempre son personas que buscan el orgasmo, no surge de forma espontánea", indica Varela. Lo más parecido al síndrome de excitación sexual permanente es el priapismo, una patología que provoca que los hombres tengan erecciones espontáneas por culpa de medicinas o drogas.