Siempre en el centro de las miradas, la princesa de Asturias ha ido modelándose a sí misma con discreción hasta mostrar la imagen que luce hoy, a sus 40 años. Mucho se ha especulado y se especula sobre su físico desde que en 2008 se sometió a una rinoplastia por motivos de salud, según La Zarzuela. Sin embargo, su nueva imagen no se debe solo a esta intervención quirúrgica. El peinado y el maquillaje son clave para entender esta transformación, al igual que la forma de vestir, mucho más juvenil y contemporánea que en los primeros años de su matrimonio con el príncipe de Asturias. Así lo entienden especialistas en cirugía estética, moda y estilismo de Galicia, que también apuntan a la reeducación de la forma de gesticular de la Princesa, más contenida.

El presidente de la Sociedad Gallega de Cirugía Estética, José Luis Vila Moriente, no cree que la Princesa se haya sometido a otra operación quirúrgica que no sea la rinoplastia, aunque sí a otros procedimientos estéticos. "Al disminuir de tamaño la nariz cambia la expresión de la cara y se destacan más los pómulos y los ojos. La rinoplastia de la Princesa es un gran trabajo porque es natural y efectiva. La nariz tiene que estar callada, no desviar la atención de otros rasgos como la mirada y la sonrisa", opina el especialista, para quien una buena operación estética es aquella que no se nota. En este sentido, sostiene que si no se tratase de una persona con su notoriedad, la operación hubiese pasado inadvertida. "Doña Letizia siempre está en el centro de las miradas y como tuvo que aparecer en público antes de lo previsto por el trágico accidente de Spanair, con el edema propio de la operación, surgieron los rumores sobre si se había operado de esto y de aquello. Sin embargo, solo era la hinchazón en mentón y mandíbula, que al ser una persona delgada le sentaba muy bien", explica.

El presidente de la Sociedad Gallega de Cirujanos plásticos sí cree, sin embargo, que la princesa de Asturias puede haberse sometido a otros tratamientos estéticos no quirúrgicos como la utilización de ácido hialurónico, que tiene un efecto relleno y ayuda a mantener la hidratación de la piel, en el surco del mentón. "Este producto es una molécula que tenemos en la piel y cuya función es absorber el agua y mantenerla hidratada, y que tiene además un efecto relleno. Entiendo que se está haciendo este tratamiento porque se le ve en el cutis; tiene una piel más luminosa cuando antes su rostro era más huesudo", opina el especialista.

Pero también la forma de gesticular puede hacer más agresivo o más dulce un rostro, otro aspecto que para Vila Moriente es fundamental para entender la transformación de doña Letizia. "Ahora su gesticulación es más contenida. No tiene esa sonrisa torcida y no abre tanto los ojos. Esto hace que su rostro sea más dulce", explica este cirujano gallego.

El peinado y el maquillaje hacen el resto. "Se nota que tiene el pelo mucho más tratado y el tono es más natural. Además, las mechas color avellana que lleva endulzan el rostro", afirma Beatriz Grela, estilista gallega, hija de Rosa María Moreda, para quien la imagen física de la princesa de Asturias es impecable.

Grela asegura que un pelo liso como el de doña Letizia no es fácil de peinar, por lo que aplaude la maestría de los estilistas de la Princesa. "Lleva unas mechas que parece que no lleva aplicación y su pelo tiene ahora más volumen y movimiento, que resulta mucho más natural que el liso tabla, que se queda estático", comenta.

En cuanto al maquillaje, la princesa de Asturias lleva lo que los profesionales del sector llaman "muy trabajado". "Lleva de todo: base, polvos, colorete, sombras, el labio pintado... aunque tú lo veas natural. Es tan perfecto que parece poco accesible", afirma.

Según Grela, el maquillaje de Letizia tiene como finalidad resaltar sus facciones pero sin ser agresivo. "Tiene unas facciones poco dulces y si se empleara un maquillaje agresivo podrían resultar algo bruscas. Simplemente destacan sus rasgos y hacen que tenga una apariencia mucho más tranquila", explica.

Tras una suave transformación en su imagen, la princesa de Asturias alcanzó ayer los 40 años. La periodista aseguró el pasado viernes, cuando acompañaba a sus hijas al colegio, que celebraría su aniversario "tranquila" y "en casa".