'Schildi' es una pequeña tortuga que fue encontrada herida y con solo tres patas. Un jubilado de la ciudad de Sttutgart (Alemania) la ayudó y la llevó a la protectora de animales de Neuried, donde le curaron la grave infección que tenía en una de las patas y consiguieron que el pequeño animal pudiese volver a caminar.

Como no encontraban ningún elemento que pudiera hacer de sustituto de la pata, construyeron una prótesis con piezas de Lego que funciona al perfección y que permite caminar a la tortuga perfectamente.

El animal tiene a sus propios héroes: el hombre que la encontró y trasladó hasta la protectora de animales y los ingeniosos veterinarios que la trataron y han logrado que pueda volver a andar.